San Rafael de Alajuela. Los seleccionados costarricenses arrancaron la concentración de ayer con una sola meta en la cabeza: que al momento de despedirse y regresar a sus clubes cada uno tenga un boleto a Brasil en la mano.
La gran diferencia de este nuevo ciclo de trabajo de la Tricolor es que las playas de Río de Janeiro, las cataratas de Iguazú y el Amazonas ya están a la vista.
La emoción y adrenalina que solo un Mundial de fútbol puede otorgar ya cruzaron a territorio tico, pues se perciben en el aire.
¿Por qué? Porque si Costa Rica gana sus partidos del viernes ante Estados Unidos y del martes ante Jamaica podría asegurar su clasificación al certamen planetario. Inclusive, el tiempo verbal podría cambiar a “asegurará” si triunfa en los dos juegos y Honduras no derrota a México en el Azteca.
Ese panorama, para cualquiera nacido en el país que le interese aunque sea un ápice este deporte, será imposible sacárselo de la mente durante los próximos días... Mucho más para los que van a entrar a la gramilla del Estadio Nacional ante los estadounidenses.
“Estamos muy conscientes de lo que nos jugamos. Esta semana puede ser definitoria para estar en el Mundial”, expresó el mediocampista Michael Barrantes.
“Sin embargo, por ahora solo podemos pensar en el juego ante Estados Unidos, que es el primero que nos toca. Además, estaremos en casa y hay que ganar. Sería un paso más, uno muy firme”, añadió.
“La idea es asegurar esto lo más pronto posible. Será difícil, pero sabemos que podemos hacerlo”, expuso el zaguero Junior Díaz.
“Siempre estamos en contacto y sabemos que estamos muy cerca de alcanzar el objetivo.
“Hay mucha motivación en el grupo”, dijo Bryan Oviedo, quien regresó luego de estar ausente en los tres compromisos eliminatorios de junio.
Experiencia. Los tres futbolistas buscan su primera participación en una Copa del Mundo mayor.
También se habló sobre el tema con el asistente técnico Paulo César Wanchope, quien como jugador, enfrentó dos partidos eliminatorios definitivos contra Estados Unidos (2002 y 2006 en el estadio Ricardo Saprissa), por lo que conoce muy bien el sentimiento que embarga hoy al plantel.
“Ojalá que no se pierda esa costumbre que tenemos de ganar contra Estados Unidos en partidos decisivos. Es algo de Costa Rica: cuando llegamos a ese tipo de encuentros, nos caracterizamos por darlo todo en la cancha y sacar los resultados”, manifestó Wanchope.