La chilena de Raúl Jiménez, a cinco minutos del final, fue como una descarga eléctrica para la selección mexicana, como conectarla de nuevo al respirador artificial que le permite soñar con llegar a la Copa del Mundo.
Los aztecas aún tienen posibilidades matemáticas de ganar un boleto directo a Brasil 2014 y, por eso, vendrán con la calculadora en la mano a jugarse su última carta en Costa Rica.
Víctor Manuel Vucetich y sus muchachos ya tienen las cuentas más que hechas: buscarán una victoria que los deje fuera del alcance de Panamá y rezarán para que un tropiezo de Honduras en Jamaica les herede el tercer puesto de la Hexagonal.
Sin embargo, la euforia de su agónico triunfo ante los panameños podría hacerlos obviar un elemento importante: Costa Rica aún puede ser electora de las plazas mundialistas.
Con el boleto en una mano, pero el primer lugar de hexagonal ya muy lejos de la otra, la Tricolor todavía tiene opciones de sacar una victoria el martes que la ratifique como el segundo lugar de la eliminatoria y sea el golpe de gracia que deje a los mexicanos fuera del mundial de Brasil.
Juego de números. Con dos de los pases directos a Brasil 2014 ya repartidos a Estados Unidos y Costa Rica, México no tiene más camino que ganar su último juego de la hexagonal, el próximo martes, en el Estadio Nacional.
La victoria a domicilio dejará a los aztecas con 14 puntos, los mismos que tendría Honduras si pierde en Jamaica.
En ese primer escenario, el pase directo al Mundial brasileño se definiría por diferencia de goles.
Con un récord de -1, el Tri estaría obligado entonces a ganarle a Costa Rica por al menos dos goles para adueñarse del tercer pase mundialista y mandar al repechaje a los catrachos.
Si empata con los ticos, ya no igualaría a Honduras, pero con el punto obtenido sería inalcanzable para los panameños y se irá a Nueva Zelanda en búsqueda de su tiquete a Brasil.
Con su derrota del viernes en Honduras, la Selección de Costa Rica se despidió por completo del sueño de ganar la eliminatoria.
Ahora, solo le queda aspirar a confirmarse como segundo lugar de la hexagonal e, incluso, darse el tupé de elegir quienes recibirán el boleto y medio que todavía falta por repartir.
Una victoria de la Tricolor sobre los aztecas la dejaría solitaria en la segunda casilla, con 18 puntos.
Pero la fiesta podría ser mayor para la afición costarricense, pues un triunfo de la Sele por dos goles, sumado a otro de Panamá sobre Estados Unidos, desplazaría a México al quinto puesto, totalmente fuera de Brasil 2014.
Además, con la derrota azteca, Costa Rica terminaría con marca perfecta en el Nacional y volvería a saber lo que es vencer a México en casa, algo que no sucede desde hace noviembre de 1992.