“Enfrentamos a un campeón del mundo, a un gran equipo táctica y futbolísticamente. Mi reconocimiento para los futbolistas, táctica, cabeza, fútbol, hicimos todo lo que necesitábamos”.
Las palabras del técnico Jorge Luis Pinto, luego de que Costa Rica venciera a Italia, se escuchaban cargadas de orgullo.
Táctica, cabeza y fútbol. En ese orden. Siguiendo al pie de la letra la estrategia del timonel colombiano, Costa Rica se granjeó un lugar en los octavos de final de Brasil 2014... y en la historia.
La Sele ha sido orden y disciplina. La ejecución impecable de su modelo defensivo ha brillado como la base de un esquema táctico que no se ha roto un solo instante en esta Copa del Mundo.
Desde la línea de cinco zagueros, con dos laterales que saben cómo llegar a la línea de fondo (Cristian Gamboa y Júnior Díaz) y tres centrales rápidos y de buen juego por las alturas (Óscar Duarte, Giancarlo González y Michael Umaña), Pinto ha dado forma a un equipo sorprendente.
Los defensores marcan la posición del equipo y no ha sido el conjunto encerrado que muchos esperaban después del sorteo que emparejó a los ticos con tres campeones del mundo, en el llamado “grupo de la muerte”.
Si se observa la posición de los jugadores ticos a lo largo de ambos juegos, es claro que nuestros gendarmes han plantado la bandera siempre fuera del área grande.
Y lejos de atrincherarse en su campo conforme el partido ronda los minutos finales, la línea de zagueros se acercó a la mediacancha.
El achique de los defensores empuja hacia adelante a los dos contenciones (Celso Borges y Yeltsin Tejada), perros de traba en la presión de los pasadores rivales, posicionados casi durante todo el cotejo en la bomba central, donde suele nacer el peligro.
Al cerrojo defensivo, se suman dos volantes rápidos, habilidos y ubicados a perfil cambiado para sorprender con sus diagonales (Bryan Ruiz y Christian Bolaños), y un hombre en punta todavía más veloz, inquieto y punzante (Joel Campbell).
Del minuto uno al 90, el parado cambia poco, y las variantes solo llegan a reforzar el librillo seguido letra por letra.
Tanto así, que el excelente desempeño de la Tricolor le ha valido el elogio incluso de sus rivales, reconocidos estrategas superados por la pizarra de Pinto.
“(Costa Rica) Tuvo primacía táctica durante el partido, y eso habla bien de su entrenador y de sus jugadores. Una vez arriba, nos regalaron parte del campo y nos dejaron jugar donde no hacíamos daño”, aceptó el uruguayo Óscar Washington Tábarez.
“Ya sabíamos que Costa Rica es un equipo bien organizado, poderoso físicamente y que sabe explotar los espacios”, aceptó el italiano Césare Prandelli.