Panamá. Su semblante los delata: la ilusión de los jugadores panameños por conseguir un triunfo ante Costa Rica mañana es evidente y no lo ocultan.
Para los canaleros, Costa Rica continúa como uno de los “fuertes” del área; algunos, incluso catalogan el juego eliminatorio de mañana como un clásico. Por eso que las ansias comienzan a aparecer en los futbolistas de Panamá.
No todo se debe a una simple ilusión. Lo hecho en la cuadrangular mundialista del año anterior les da alas para no solo soñar en esta hexagonal, también confían en su nivel para sacar adelante la tarea.
De hecho, la frase “este es el año de Panamá” se escucha con frecuencia en el país hermano.
“Sabemos que todos los partidos de eliminatoria van a ser difíciles. Sabemos que enfrentaremos a un rival bien aplicado, un rival que defensivamente es muy bueno.
“Trataremos de contrarrestar su ataque y tratar de aprovechar sus debilidades para sacar los tres puntos en casa, porque tenemos la obligación de local porque no podemos perder puntos en casa”, comentó el volante Aníbal Godoy.
Ese mismo sentir es contagioso y compartido por el resto de jugadores panameños.
Por ejemplo, Gabriel Gómez, del Junior de Barranquilla colombiano, aseguró que mañana jugarán el partido más importante del 2013 ante la Tricolor.
“Llegar a la Selección es un motivo de orgullo, estoy motivado desde que bajé del avión, quiero estar acá con el grupo, a 48 horas del juego del partido más importante que nos vamos a jugar en este 2013 contra Costa Rica: siento que tenemos que ganar en casa” aseveró el mediocampista.
Se completa. Junto con el volante de contención se incorporó a los trabajos del combinado panameño el arquero Jaime Penedo.
De esta forma, los canaleros completaron su arsenal para, ahora sí, pulir los últimos detalles para el juego ante Costa Rica.
“Panamá en cada entrenamiento y en cada partido intenta de aprender cada día, de crecer día con día, de creer más en nuestras condiciones, unir mucho más el grupo. Son partidos eliminatorios, diferentes donde nos jugamos todo”, agregó Gómez.
Para los jugadores panameños su pasado en eliminatorias ya es historia y aseguran que ya no son aquel equipo débil del cual los demás se aprovechaban.
Además, esperan que el Rommel Fernández se convierta en una fortaleza, no solo mañana, sino a lo largo de todo el camino hacia el Mundial Brasil 2014.
Ayer, Panamá se entrenó en medio de un total hermetismo en el estadio Rommel Fernández.
No dio ni media pista de lo que presentará ante la Tricolor en el juego de mañana.
Posteriormente el plantel canalero se concentró en el Gran Hotel Panamá.
Hoy por la mañana tendrá su última práctica antes del partido eliminatorio en el mismo escenario, también a puerta cerrada.