El portero alemán Manuel Neuer finalmente se quedó con el último logro que Costa Rica quería sacarle a este exitoso Mundial de Brasil, un guante de oro que solo el título de campeón le arrebató a Keylor Navas de las manos.
Sin mayor preámbulo, la FIFA anunció la designación del guardameta del Bayern Múnich como el mejor de la Copa, un nombramiento indiscutible desde la óptica de la lógica, porque el peso de un trofeo es difícil de obviar cuando llega la hora de elegir.
Sin embargo, no fue el teutón el mejor portero del Mundial, por lo menos no desde la trinchera de la estadística y el rendimiento.
Navas ya era, desde que Holanda despidió a la Tricolor del torneo, el menos vencido de la cita, con solo dos goles recibidos luego de cinco partidos y una efectividad del 91,3% gracias a sus 21 atajadas.
Neuer, con dos compromisos más en sus cuentas, permitió cuatro tantos y cerró su porcentaje de efectividad en 86,2, amén de sus 25 intervenciones en el Mundial.
“Gracias a Dios uno se siente satisfecho y con la consciencia tranquila de que en el Mundial hicimos el mayor esfuerzo y que hicimos un buen trabajo. Siempre estar en una nominación de este tipo es algo que lo llena a uno de orgullo y se refleja el trabajo que pudimos hacer como grupo, que es lo que al final nos permite sobresalir individualmente”, aseguró el tico sobre la elección.
“Me siento muy agradecido con Dios porque las estadísticas mías en este Mundial fueron muy buenas, fuimos una selección que solo recibió dos goles y ese premio es de todos, los compañeros ayudaron muchísimo a que ese marco se mantuviera en cero, eso nos ayuda y alienta para trabajar aún más en los siguientes partidos que vienen”, añadió el guardameta.
Agradecimiento. En sus últimos días por Costa Rica, Keylor Navas también dijo estar agradecido por todos aquellos que creyeron (y creen) que él se merecía el guante de oro, un reconocimiento que asegura espera poder recibir en el futuro vistiendo la camiseta tricolor.
“Tengo que estar sumamente agradecido a los que enviaron sus mensajes de apoyo, los que pensaron que yo podía ser el ganador. La verdad estoy tranquilo, nunca me he sentido mejor que nadie pero tampoco menos que nadie, yo solo hice mi trabajo y traté de hacer las cosas de la mejor manera, entregar el corazón en cada jugada. Ojalá que algún día en el futuro pueda ganar ese premio”, finalizó.
De momento el guardameta analiza opciones para definir su futuro club, un destino del que, hasta ahora, solo afloran los rumores.