¿Qué siente tras recibir esta dura noticia? ¿Tristeza, molestia?
No estoy molesto. No puedo culpar al entrenador (Jorge Luis Pinto) por nada.
¿Cómo analiza el haber estado tan cerca de ir al Mundial?
Todo es una ganancia, gracias a Dios. Pude compartir con grandes compañeros. Más bien, le agradezco al profesor por darme la oportunidad de contar conmigo el tiempo que lo hizo. Ahora solamente me queda apoyar a los demás a full . Sé que vienen grandes cosas. Esto no es algo que me vaya a estancar.
¿Pinto le explicó algo de manera individual?
Que fue por unas cosas tácticas y que solo puede llamar a 23 jugadores, no más. Yo respeto todas sus decisiones.
¿Usted presentía que se podía quedar fuera o es una sorpresa?
Uno ve cosas, ve variantes que se dan en las prácticas, pero siempre tiene la esperanza. Como decimos, hasta que el árbitro pite, uno no sabe. Hoy (ayer) el árbitro pitó.
¿Cuál es su mentalidad ahora?
La de seguir adelante. Como lo dije ahora, esto no me va a impedir seguir trabajando y luchando por mis objetivos y metas. Más bien es algo que me inspira y me motiva.
¿Cómo fue esa charla individual con Pinto?
Me dijo unas cosas de motivación, muchas cosas que tengo que agradecerle, pero la verdad, en ese momento uno está dolido y lo único que quiere es irse.
¿Pudo hablar con Carlos Hernández, el otro que quedó fuera?
No he hablado con él. Después de la noticia nos despedimos de los otros y ya. Todos somos grandes, aceptamos esto como hombres.
¿Qué les dijeron los demás?
Todos estaban apoyándonos. Es que todos nos sacrificamos durante estos días en el campamento, haciéndolo de la mejor manera por estar en la lista. Entonces, todos nos agradecieron el esfuerzo. Ahora estamos apoyándolos a ellos.
¿Cómo fue que Pinto hizo el anuncio?
El profesor nos reunió a todos y ahí dio la lista. Dijo los que no estábamos convocados. Fue un momento triste. Luego fuimos al almuerzo y nos despedimos de todos. Posteriormente cada quién se fue a su casa (los 23 mundialistas volvieron en la noche para concentrarse de nuevo).
¿Qué sintió cuando oyó su nombre?
Cuando escuché mi nombre sentí un escalofrío. Pero entendí que esto es parte de. Unos ríen, otros lloran, pero siempre hay que salir con la cabeza en alto. Gracias a Dios, lo entregué todo en este ciclo. Estoy agradecido por esta oportunidad.
¿De verdad está tranquilo?
Sí. Dios me da esa tranquilidad. Su voluntad es divina. Él sabe por qué hace las cosas.