Río de Janeiro. AFP. La deuda fue saldada. Joachim Löw cerró un ciclo de 10 años de trabajo, ocho como primer técnico, con la Copa del Mundo que conquistó en Brasil; y asegura que el sentimiento de alegría que siente será “eterno”.
Su Mannschaft venció por 1-0 a Argentina en el Maracaná y escribió una historia única.
“Somos los primeros europeos que vencieron un Mundial en América Latina, en Río, en Brasil, en el país del fútbol, eso nos deja muy orgullosos. No quiero perder mi cabeza con la celebración”, dijo entre risas en la rueda de prensa después de ganar el título.
“Mañana nos vamos a Berlín que es lo que queríamos, uno no se da cuenta con tantas emociones, la presión pesa sobre los jugadores y cada uno de nosotros durante el torneo. Hay un profundo sentimiento de felicidad que es eterno. Los jugadores lo dieron todo”, prosiguió.
El título, siguió Löw, es el producto final de un proyecto que inició su predecesor Jürgens Klinsmann, un técnico que en este Mundial entrenó a Estados Unidos.
“Estamos juntos hace 55 días, pero este es un proceso que comenzó hace 10 años. Es el resultado de muchos años de trabajo que Klinsmann comenzó y nosotros le dimos continuidad. A pesar de no haberlo conseguido trabajamos arduamente para alcanzarlo.
“Este equipo se lo merece, con Schweinsteiger, Lahm, Podolski, Klose, que estuvieron junto a nosotros en estos 10 años. Siempre jugamos un buen fútbol, pero solo el vencedor perdura y quien lo merecía era esta selección”, añadió.
Agradecimiento. Fue Alemania la que sacó a Brasil de su Mundial con una humillante goleada de 7-1. Al enfrentar a Argentina en la final, el rival eterno de Brasil, los locales pasaron rápidamente la página y se pudieron del lado de los alemanes.
“Cuando le ganamos a Brasil había decepción, pero cuando nos fuimos del estadio al aeropuerto habían miles de brasileños aplaudiéndonos, y cuando llegamos al campamento (en Porto Seguro Bahía) había gente ahí con banderas de Alemania, fue impresionante. Es algo que nos hizo sentirlo en la piel”, expresó sorprendido el estratega de la selección teutona.
“Tenemos que agradecer al anfitrión por organizar esta Copa tan maravillosa. A las personas de nuestro centro de entrenamiento, muy gentiles, tuvimos energía positiva y simpatía. Fue de los puntos más altos de mi carrera.
“Queríamos divertirnos, disfrutar nuestra estadía y mostrar simpatía”, destacó el campeón.