Miami, Florida. Inglaterra viajará a Brasil con las maletas llenas de dudas tras empatar ayer sin goles an Honduras, en el último ensayo previo al Mundial.
Se trataba de la prueba ante el equipo de la Concacaf y de lo que se podría topar ante Costa Rica el próximo 24 de junio.
El empate de ayer fue su segundo al hilo en sus juegos de fogueos, tras decretar un 2-2 ante Ecuador, el miércoles pasado.
La preocupación es más grande para los ingleses porque que ayer sí formó con su once estelar.
Aunque tuvo el dominio de las acciones durante casi todo el partido, no encontró los espacios para llevar peligro real al marco del hondureño Noel Valladares, en un juego que tuvo que ser suspendido por media hora, cuando se tramitaba el minuto 22, por una intensa rayería.
Ni los vertiginosos contragolpes de Inglaterra pudieron terminar en gol.
Pudo más el orden táctico de los catrachos, bien parado atrás y buscando el milagro en ofensiva, que tampoco llegó.
Los ingleses tampoco lograron golpear con un hombre más desde el minuto 65, tras la expulsión del hondureño Brayan Beckeles por acumulación de dos tarjetas amarillas.
Después de eso se vinieron los cambios, y Honduras se replegó aún más, jugando con la desesperación inglesa, que da un respiro y una ilusión de que la Tricolor pueda aruñarle puntos a la selección que parece más endeble de los tres rivales del grupo D en Brasil.