Salvador, brasil. ap Atención con Francia..., y más aún con Karim Benzema.
Finalmente destacándose en una de las grandes citas a nivel de selecciones, el delantero marcó su tercer gol y repartió dos asistencias para que Les Bleus aplastasen ayer 5-2 a Suiza y avistar la segunda ronda en la Copa del Mundo.
La contundente exhibición en la Arena Fonte Nova en Salvador de Bahía instala a Francia como un aspirante al cetro, borrando la lamentable imagen de hace cuatro años en Sudáfrica, en la que se despidieron a las primeras de cambio en medio de conflictos internos.
“Fue una noche fabulosa. Los golpeamos con velocidad y todo el arsenal de juego que disponemos”, dijo el técnico Didier Deschamps.
“Me pueden preguntar si nosotros hicimos un partido o si el rival fue débil; pero yo prefiero hablar de nuestro juego ”, agregó.
Francia liquidó el partido con tres goles en la primera mitad. Olivier Giroud abrió la cuenta a los 17 minutos al conectar de cabeza un córner y Blaise Matuidi agregó el segundo a los 18’ tras un pase de Benzema.
Mathieu Valbuena hizo el tercero a los 40 al capitalizar un chispeante contragolpe.
Benzema desperdició un penal a los 32, atajado por el portero Diego Benaglio, luego de ser derribado dentro del área por Johan Djourou. Yohan Cabaye estrelló el balón en el travesaño tras tomar el rebote.
Pero al final la jornada fue justa con el atacante del Real Madrid, que marcó su tercer gol de la copa a los 67 minutos. Recibió en el área una habilitación por la derecha de Paul Pogba y venció con un disparo de derecha a Benaglio.
Finalmente, Moussa Sissoko se encargó del quinto a 17 del final.
“Karim está confirmando que está atravesando un magnífico nivel. Físicamente, está a punto. Su alegría contagia, es uno de los mejores futbolistas del mundo y tener a un jugador tan efectivo es muy importante en un torneo de esta magnitud”, indicó el estratega Deschamps.
Benzema sumó tres tantos en lo que va del campeonato.
Bien podrían ser seis, al considerar el penal que se perdió, un gol en el epílogo ante Suiza cuando el árbitro holandés Bjorn Kuipers pitó el final justo cuando jalaba el gatillo con un exquisito disparo combeado y el remate que fue decretado como autogol al intervenir el “ojo de águila” en la victoria 3-0 ante Honduras en el debut.
“No escuché el silbato”, señaló el atacante acerca del gol que no fue al final. “Lo que realmente es importante es que ganamos. Estoy contento con mi rendimiento, pero todos anduvimos bien”, aseguró Benzema.
Blerim Dzemaili y Granit Xhaka descontaron a los 81 y 87, en una reacción tardía de los suizos.
Ahora los rojos deberán ir a buscar la clasificación ante Honduras el próximo miércoles, mientras que Francia solo deberá cristalizar su pase ante Ecuador.