Clavar sus dientes en el hombro del italiano Giorgio Chiellini fue la última acción ofensiva que Luis Suárez hizo en Brasil 2014.
En una sanción inédita de la FIFA, el delantero uruguayo fue suspendido ayer por nueve partidos oficiales con su selección y quedó afuera la Copa del Mundo.
La medida contra el goleador del Liverpool inglés, incluye la prohibición de realizar cualquier actividad vinculada con el fútbol durante los próximos cuatro meses y una multa equivalente a $112.000 (unos ¢57 millones).
Suárez mordió al defensa italiano el martes pasado, durante el partido que Uruguay ganó 1-0 y obtuvo el pase a la siguiente ronda.
Aunque el árbitro no señaló la falta ni el delantero fue amonestado por la acción, la FIFA decidió actuar de oficio y abrir procedimiento contra él por “violar el artículo 48 y/o 57 del código disciplinario”.
“No se puede tolerar este tipo de comportamiento en un terreno de juego, especialmente durante la Copa Mundial, cuando millones de personas tienen la vista puesta en los jugadores”, dijo Claudio Sulser, presidente de la Comisión Disciplinaria del organismo rector.
El castigo entrará en efecto el próximo sábado, cuando Uruguay enfrente a Colombia por los octavos de final, por lo que Suárez se regresó ayer mismo a Uruguay.
Unas 500 personas con banderas y carteles críticos hacia la FIFA recibieron al futbolista de 27 años en el aeropuerto de Montevideo.
La sanción provocó indignación en Uruguay, un país de unos 3,4 millones de habitantes con una tradición futbolística, que incluye dos campeonatos mundiales, el último de ellos ganado en Brasil con el recordado Maracanazo que muchos tienen la esperanza de repetir.
Ayer, la reprobación al castigo fue creciendo en ese país, donde las redes sociales se inundaron de mensajes de repudio a la FIFA –con el hashtag #FifaMafia– mientras que más de 30.000 personas firmaron una petición online denominada: “Paremos a la FIFA - Dejen Jugar a Luis Suárez !”
Desde la ministra de Deportes del país, Liliám Kechichián y el jerarca de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdez, hasta el presidente José Mujica juzgaron como “desmedida” la sanción contra el Pistolero.
El tema se transformó en tema de Estado y hasta la central obrera del país PIT-CNT consideró que la sanción “lesiona y vulnera el derecho elemental del trabajo”.
“A todos nos gustaría un mundo más justo, pero simplemente ese mundo no existe. Los que mandan, mandan, y los fuertes, son los fuertes... No nos juzgan con la misma ley”, publicó el capitán uruguayo, Diego Lugano, en Facebook.
El ariete está “totalmente abatido”, dijo a la prensa Alejandro Balbi, abogado y dirigente de la AUF, que viajará a Barcelona a pedido de Suárez para preparar junto al abogado personal del jugador la apelación que se presentará ante FIFA.