Los familiares de los jugadores costarricense vivirán como una fiesta el juego de esta tarde ante Uruguay.
Padres, hermanos y parientes de los mundialistas verán en familia el debut de la Tricolor en Brasil 2014.
En la casa de Óscar Esteban Granados, en Quircot de Cartago, se reunirán unas 30 personas, entre primos, tíos, sobrinos y los padres del contención nacional.
"Varmos a verlo aquí en la casa, tendremos cosillas de picar para después del almuerzo. Lo viviremos con mucha ilusión, esperando que gane la Sele", aseguró la mamá del futbolista, Maritza Maroto.
Una cantidad parecida de familiares verán el juego en Santa Roque de Grecia, para apoyar a José Miguel Cubero.
"Veremos el partido en la casa de mi mamá, ahí estaremos mis ocho hermanos y todos los sobrinos, llevamos varios días planeándolo, tenemos un grupo de los Loría en Whatsapp y ahí nos pusimos de acuerdo, todos iremos bien uniformados", explicó Isabel Loría, madre del volante herediano.
Los familiares de Giancarlo González observarán el partido en la playa. Ayer emprendieron el viaje a las cabinas de un primo del Pipo, con las camisetas rojas en la maleta.
"Estaremos mi esposo, mis hijos, amigos de la familia, ahí vamos a armar un buen grupo para darle energía positiva a Gianca. Tampoco puede faltar la velita que siempre encendemos para el Espíritu Santo lo proteja en todo momento", contó Elsa Castro, madre del zaguero.
En la casa de Roy Miller reinará la mesura. Su mamá, Marjoire explicó que aprovechará la hora del almuerzo para reunirse con sus hijos y ver el juego en la tranquilidad de su hogar.
"Voy a verlo en mi casa, con mis hijos, nosotros somos muy tranquilos en eso, nos reunimos en familia a desearle buena suerte a Roy", afirmó su mamá, Marjorie Hernández.