La Selección de México empieza a jugarse el próximo miércoles su serie “a muerte” ante Nueva Zelanda, con la misión de evitar el papelón de ausentarse de su primer Mundial desde Italia 1990.
Será el juego de ida de la repesca entre el cuarto lugar de la Concacaf y el mejor de Oceanía iniciará a las 2:30 p. m. en el estadio Azteca, de la capital mexicana.
El Tri ha tenido un 2013 de crisis e incertidumbre. Careció hasta hoy de carácter al caer eliminado en la primera ronda de la Copa Confederaciones en Brasil; luego perdió en las semifinales de la Copa de Oro y tuvo su peor hexagonal final de la Concacaf, donde terminó en la cuarta posición.
Este puesto le dio a los mexicanos una última esperanza de clasificarse al Mundial de Brasil, con un repechaje que cerrará el 20 de noviembre en Wellington.
México enfrentará la repesca con nuevo técnico, tras el despido de Víctor Manuel Vucetich y la llegada del timonel del América, Miguel Herrera. El nuevo entrenador convocó a 10 jugadores de las Águilas y 13 de la liga local, excluyendo por completo a los que militan en los clubes europeos.
Mientras tanto, Nueva Zelanda presentó una lista de convocados con ocho jugadores que proceden de las ligas europeas.
El trío de delanteros formado por Shane Smeltz, Chris Wood y Marco Rojas fue convocado otra vez a la selección neozelandesa.
Su técnico, Ricki Herbert, dijo que el regreso de Smeltz, quien reside en Australia; de Wood, desde Leicester City inglés, y de Rojas, del Stuttgart de Alemania, representa un refuerzo importante para el campeón de Oceanía.
Hasta ahora, 21 de los 32 países participantes sacaron sus pasajes al Mundial y entre el 13 y el 20 de noviembre se definirán los 11 boletos restantes a Brasil 2014.
Aparte de la plaza para México o Nueva Zelanda, Uruguay y Jordania disputarán otro boleto intercontinental, mientras que el repechaje europeo lo definirán Portugal-Suecia, Ucrania-Francia, Grecia-Rumania e Islandia-Croacia.
Cinco cupos más se definirán en África. Ghana supera a Egipto (6-1), Nigeria a Etiopía (2-1), Costa de Marfil a Senegal (3-1) y Burkina Faso a Argelia (3-2). Túnez y Camerún igualaron 0-0 en el primer juego.