El fiasco de la Selección de Holanda, una reina sin corona

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El seleccionado de Holanda tiene fama de eterna aspirante a ganar el Mundial de Fútbol, pues en tres intentos no pudo dar el salto.

Hay una maldición que arrastra y que pesa sobre la espalda de sus jugadores. Es el equipo nacional que, en las 19 ediciones de la Copa, jugó más finales, sin haber ganado todavía ninguna de ellas.

El título le ha sido esquivo a la Oranje en tres oportunidades. Primero se le negó en dos ocasiones, en la década de los 70, y luego una vez más hace cuatro años.

A la conocida Naranja Mecánica le siguen, con saldo negativo de dos finales perdidas, los equipos de Hungría, en 1938 y 1954, y Checoslovaquia, en 1934 y 1962.

Nos se olvida la grandiosa generación, encabezada por Johan Cruyff, la que cambió el deporte e impuso el brillante e innovador “Fútbol Total” (todos defienden y todos atacan), que no pudo levantar la copa al perder ante los locales en 1974 y 1978.

Holanda soportó reveses en dos finales seguidas, el 2-1 con Alemania Occidental, en 1974, y el 3-1 ante Argentina en los tiempos extras, cuatro años después.

El fútbol le tiene una deuda a estos equipos de los 70 y los que siguieron posteriormente, con Marco van Basten, Ruud Gullit y Dennis Bergkamp.

Otro amargo desenlace le sobrevino en Sudáfrica 2010, en una tensa noche en la final de Johannesburgo, en la cual cayó una vez más, ahora por 0-1, con España.

La tercera ocasión tampoco fue la vencida para Holanda, que otra vez salió de una final del Mundial con la cabeza agachada.

Por rudeza, juego feo y pragmatismo, es la final más sucia en 84 años. Holanda recibió ocho amarillas y concluyó con 10 jugadores, por la expulsión de John Heitinga, y hasta vigilaron al límite al rival.

Ahora es el turno de la generación dirigida por Louis van Gaal, que practica en Brasil con Arjen Robben, Robin van Pierse, Wesley Sneijder , tras una impecable eliminatoria europea y al mejorar su punto débil: la línea de zagueros.

El vigente subcampeón del 2010 desea acabar con la maldición que los persigue y formar, en el grupo B, un equipo competitivo, a la par de España, Chile y Australia.