Kingston. En el camerino, concentrados en una transmisión radiofónica, de la que tal vez hace mucho tiempo no estaban pendientes, los jugadores de Costa Rica recibieron anoche la noticia de que estaban en el Mundial.
El empate conseguido por Jamaica, en el minuto 91 del partido en Kingston, hizo que de repente el compromiso entre Honduras y Panamá, en Tegucigalpa, cobrara una importancia vital para el país.
Y así se vivió en el vestuario de la Tricolor , donde federativos, cuerpo técnico y jugadores esperaron 45 minutos para estallar en abrazos, gritos, sollozos y risas, con leve sabor a portugués.
“Estamos contentos y agradecidos con todos los que han aportado para esto (clasificación) y con todo Costa Rica, esta es una meta más, este es un triunfo increíble, hoy celebramos porque nos lo merecemos”, expresó Bryan Ruiz
Igual de entusiasta estuvo Celso Borges, volante que usó una frase dicha por su padre, Alexandre Guimaraes hace 12 años.
“A celebrar carajo”, gritó Borges, aludiendo a la clasificación que obtuvo su papá en el 2011 siendo entrenador.“Hoy podemos celebrar, quiero saludar a mí papá, mi mamá y mi hermano”, añadió.
En medio del baño de agua y felicitaciones, Rándall Chiqui Brenes, anotador del tanto en suelo jamaiquino comentó que “se vale todo”.
“Esta es una gran bendición para el cuerpo técnico, el equipo y todo el país; hemos vivido momentos difíciles y alegres, pero hoy se vale todo, estamos en el Mundial, todo el país está en el Mundial”, destacó el delantero del Cartaginés.
Pese a que no vio acción ayer, Víctor Mambo Núñez recordó la dolorosa situación hace cuatro años, cuando Estados Unidos dejó fuera a la Tricolor en Washington.
“Ahora lo queda es trabajar y demostrar. Para uno es una emoción muy grande. Hace cuatro años perdimos la posibilidad y fue muy frustrante en el camerino, hoy lo merecemos, hay que agradecerle a la afición que siempre confió en nosotros, hay que seguir trabajando”, manifestó Núñez.
Joel Campbell expresó que el partido fue difícil, entre otros aspectos, porque el césped de la cancha estaba alto.“Fue un partido muy duro, creo que tuvimos mucha ansiedad”, dijo Campbell.
Según Patrick Pemberton, aunque el equipo se marcha tranquilo por el trabajo realizado, la meta era los tres puntos. “Queríamos sumar de a tres, solamente una pequeña desatención nos hizo esperar 45 minutos. Si usted vio las caras de los compañeros había un poco de molestia, pero Dios sabe que hemos trabajado bien”, manifestó el portero.