La efervescencia por el partido eliminatorio de hoy entre Costa Rica y Estados Unidos hizo resurgir en los últimos días a los polémicos protagonistas de hace unos meses: los revendedores.
Al menos una docena de hombres se apostaron desde el miércoles por la tarde frente a la entrada oeste del Estadio Nacional con tiquetes en mano para atraer posibles compradores.
Sin embargo, aunque muchos aficionados se acercaron ayer a los alrededores del estadio en busca de entradas para el juego de esta noche, pocos se animaron a comprar en reventa.
Sobre el cordón de la acera, los revendedores negociaban con quienes detenían su camino y desde la ventanilla de los carros o el asiento de sus motocicletas, y tras algunos minutos de regateo ambos seguían su camino como habían llegado.
No fueron muchos los que aceptaron pagar el triple por una entrada de sol que originalmente valía ¢10.000. Eso lo saben los revendedores, pero, aseguran, la escasez de boletos les impide cobrar menos de esa cifra o de ¢55.000 por un boleto de sombra (¢15.000 precio normal) y de ¢90.000 por uno de platea (¢20.000).
“El revendedor no tiene entradas, quizá para otros partidos, por estas fechas había 1.000 ó 2.000 entradas en nuestras manos, pero para este no hay 100 entradas en manos de revendedores”, explicó Marco Vinicio Paniagua, un veterano de la reventa.
“Puede haber 80 revendedores en el país, de esos 60 no tienen entradas y los otros 20, el que más tiene puede tener siete entradas. Esta vez la reventa la hicieron los aficionados que compró entradas y puso las que sobraron a la venta en Facebook”, agregó.
Todavía ayer, en el sitio Mercado Libre (mercadolibre.co.cr) había más de 15 oferentes de entradas para el juego eliminatorio.
Los boletos se venden en grupos de dos, tres, cinco y seis unidades, a precios que van desde los ¢30.000 por un boleto en gradería de sol, hasta los ¢60.000 por uno de sombra. Otros vendían paquetes de cinco entradas en sombra oeste, por $200 (unos ¢100.000).
Para Paniagua fueron esos aficionados que ofrecieron sus boletos en Internet quienes inflaron el precio de la reventa.
“Ahora, el que tiene entradas en la mano tiene plata, porque cobra lo que quiera y la gente paga lo que le cobren. No creo que antes del partido vayan a bajar los precios”, dijo el revendedor.