Diego Godín sigue empeñado en vivir un año memorable

Ayudó al Atlético en la liga española y la Champions League , ahora le dio el boleto a octavos a Uruguay

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Diego Godín parece seguir empeñado en hacer del 2014 el mejor año de su carrera deportiva.

El recio defensor uruguayo continuó ayer con su temporada de ensueño y anotó el gol con que su selección derrotó a Italia y aseguró el boleto a los octavos de final de Brasil 2014.

A los 81 minutos, como lo había hecho en el Camp Nou y en el Estadio Da Luz, Godín se elevó más que nadie en el área italiana para cabecear un centro y dejar la pelota en la red.

Como lo hizo con el Atlético de Madrid en el último juego de la liga española ante el Barça y en la final de la Champions League ante el Real Madrid, un gol suyo volvió a ser motivo de alegría para miles de aficionados.

“Me hicieron la cortina en el córner, aparezco por detrás, la veo venir y después no lo podía creer cuando entró. No sé si le pegué al balón con la oreja, el hombro, la nuca o la espalda, pero lo importante es que entró”, declaró luego de vencer a Gianluigi Buffon.

El Faraón, de 28 años, no solo ganó el título español con el Atlético, sino que fue elegido como el mejor defensa de la liga y parte del equipo ideal de la Champions .

Una temporada brillante, pasando el cerrojo y anotando goles que quedarán en la historia del club colchonero y de la urgida selección charrúa, que ayer no tenía más camino que vencer.

“Merecimos la victoria. Gracias a Dios hice goles importantes últimamente”, dijo el zaguero, emocionado, en la zona mixta del estadio Das Dunas.

La actuación ante los italianos consolidó a Godín como un puntal de la Celeste . Su aptitud para la lucha, su anticipación a la hora de defender, su efectividad en los balones aéreos, su garra y su capacidad de liderazgo lo habían colocado como de los intocables de Diego Pablo Simeone en el Atleti y, ahora, de Óscar Washington Tábarez en Uruguay.

Tiene méritos de sobra. En los tres juegos del Mundial se ha ganado el aplauso de los suyos, junto con el mote de “salvador”.

Ayer rescató a la selección uruguaya de la catástrofe y con un cabezazo –orejazo o lo que fuera– revivió al temido Fantasma del 50 que muchos brasileños ya daban por muerto.

“Otra vez estamos haciendo historia en Brasil”, advirtió .