Diego Calvo vive un año de lujo. Tomó el protagonismo que buscó desde su arranque con la Liga en el 2010, se vendió a Europa y debutó con suceso en la Selección .
Su gol del martes por la noche, el cual sentenció el partido ante Jamaica, fue algo así como su graduación; como firmar su paso a la adultez futbolística.
“Esto me va a dar mucha más confianza que la que ya traía por lo que venía haciendo con la Liga. Lo de antes me ayudó a trabajar fuerte para tener la posibilidad de entrar y hacer un buen papel”, expresó luego del juego frente a los caribeños, apenas su segundo con la camiseta de la Tricolor Mayor.
El primero fue el viernes, en el polémico compromiso ante Estados Unidos, en Denver.
“Estoy muy contento, uno trabaja para esto. Vivo momentos de mucha alegría, también de mucha motivación. Quiero trabajar día con día para ser mejor”, dijo.
Calvo se despidió con esa anotación del suelo costarricense, pues ayer mismo viajó, a las 7 a. m., rumbo a Noruega, para integrarse a su nuevo club, el Valerenga, con el que firmó por tres años .
“Mañana (hoy) viajo con Giancarlo (González, también jugador de dicho club noruego). Voy con muchas ganas. Tuvimos chance durante algunos ratos libres para hablar del equipo y le pregunté algunas cosas para saber con lo que me voy a enfrentar allá”, contó.
“Dice que son futbolistas muy buenos y rápidos. Los de mi puesto parece que tienen cualidades parecidas a las mías, pero que si trabajo como lo he hecho aquí, puedo jugar”, explicó el volante, exmundialista Sub-20 (Colombia 2011).
Guía. Es tanto el crecimiento del jugador de 22 años (los cumplió precisamente el lunes), que ya el propio técnico de la Tricolor, Jorge Luis Pinto, le dio su valía en este proceso hacia el Mundial de Brasil 2014.
Antes de romper definitivamente la concentración, el entrenador cafetero le dio un mensaje claro.
“Él me dijo que llegue y me meta de lleno, que mantenga el ritmo. Que él me va a mirar, como dice siempre, que depende de mí adaptarme rápido para seguir siendo tomado en cuenta”, señaló Calvo, padre de Derek, de un año.