Desde Rusia llegó el primer gazapo de portero en Brasil

Al arquero ruso Igor Akinfeev se le escapó de las manos un remate coreano

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Al Mundial de Brasil solo le faltaba ofrecer un platillo de su variado menú: un gazapo de portero.

Ya saboreamos penales polémicos, goles mal anulados, expulsiones, autogoles. En fin, todo parecía visto hasta ayer.

Pero el arquero de la selección de Rusia, Igor Akinfeev, se robó el protagonismo, se enmantequilló con un remate y le regaló el primer gol del partido a Corea del Sur.

Ya el meta español Íker Casillas había cometido un error de control que terminó en gol. También estuvo en boca de todos y fue criticado fuertemente.

Pero ayer su colega ruso se vio peor. Tras un disparo que parecía inofensivo, del asiático Lee Keun-Ho al minuto 68, Akinfeev quiso controlar, pero se le escapó de las manos y terminó en gol.

Ya de por sí Akinfeev había demostrado que andaba de “manos flojas” en el partido.

Minutos antes del gol rebotó dos remates que podía controlar sin problemas, pero los surcoreanos no tuvieron la astucia suficiente para canjerlos por goles por la reacción tardía de sus delanteros.

La cara de “tragáme Tierra” del arquero de 28 años, que milita en el CSKA de Moscú, le dio la vuelta al mundo. No era para menos, su equipo controlaba los embates de los surcoreanos, que cada vez parecían más cerca del gol.

Al rescate. Antes del fallo de su portero, Rusia parecía cómoda dentro del terreno, por ahí mostró un par de llegadas bien hilvanadas. Pero con el 1-0 todo cambió.

La lógica dictaba que los europeos debían volcarse con todo a la ofensiva y salvar a Igor Akinfeev de las represalias que ya de por sí abundaban en las redes sociales.

Ese salvador fue su compañero Alexander Kerzhakov, al minuto 74, quien culminó una serie de rebotes en el área chica asiática y puso el 1-1 en el marcador.

Hasta ahí fue un marcador justo, con un combinado surcoreano atrevido ante uno ruso más conservador y de mucho control de balón y de sus emociones.

La velocidad de los asiáticos marcó diferencia en los anticipos, pero cuando jugaron por arriba no vieron la luz ante los rusos.

Ese choque de filosofías desencadenó un partido de alto voltaje, por muchos momentos de ida y vuelta, pero que al final deja en la incertidumbre a ambos con un punto en el grupo H, que lidera Bélgica tras vencer a Argelia.

Ahora Rusia se enfrentará a Bélgica el próximo domingo, mientras que los surcoreanos se medirán a Argelia para buscar dar un paso a la siguiente fase.