Del carro de Italia a los patrocinios de Alemania

Los seleccionados ticos cosecharon mayores provechos tras cada Mundial

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Cuatro contratos en el exterior, un carro para cada jugador y unos premios económicos no muy jugosos fue lo que consiguió la Selección de Costa Rica que participó en el Mundial de Italia 1990, más allá de que se logró algo que todavía no pudo ser igualado.

Lo de ellos fue más ganarse la reputación de héroes nacionales que otra cosa. El país era todavía demasiado virgen en estos temas para pensar en algo más.

“Lo nuestro allá se basó en orgullo, no en bonos. El reconocimiento nos lo dio la gente. Para nosotros eso fue muy satisfactorio, Sí nos dieron un dinero equivalente a los partidos que habíamos jugado, pero no era mucho, Creo que a mi me tocaron como ¢500.000”, expuso Claudio Miguel Jara, gestor del taquito que habilitó a Juan Cayasso para el primer gol tico en un Mundial Mayor.

No obstante, los tiempos cambiaron. El fútbol en suelo tico se profesionalizó al punto de pasar a percibirse como un negocio, tal y como sucede en el resto del mundo. Los clubes son empresas, los jugadores son empleados.

Por eso, ya para la edición del 2002, cuando se clasificó a la segunda experiencia mundialista en Japón y Corea del Sur, había más conocimiento y experiencia.

“Gracias a lecciones previas, teníamos más argumentos para negociar algunas cuestiones que antes no se daban, como dineros por amistosos o por presentaciones. También los premios eran más altos”, dijo Erick Lonis, capitán del equipo en dicho torneo.

“Le dimos su lugar a la imagen del jugador. Ya no la regalábamos. Por ejemplo, cuando una empresa nos quería llevar a una firma de autógrafos antes nos daban un CD. Logramos que se pagara un rubro regularmente justo”, añadió.

De esa manera, aparte de la vitrina futbolística que significó la travesía asiática de la Sele , ya que seis jugadores lograron fichar con un club en el extranjero, también se convirtió en un impulso económico para los jugadores.

La última. Pues para Alemania 2006, lo fue aún más. Los beneficios inclusive fueron grandes desde antes, pues según una reciente publicación del diario Al Día, en los partidos eliminatorios un jugador que era titular ya se embolsaba $5.000.

Sin embargo, lógicamente todo aumentó al obtener el boleto.

“Desde que le ganamos a Estados Unidos y aseguramos la clasificación se abrieron muchas posibilidades. Nos ofrecían hacer demasiados anuncios, nos ofrecían patrocinios de marcas deportivas. Mucho tuvo que ver con que íbamos a jugar el primer partido del Mundial”, contó Douglas Sequeira.

En cuanto a vínculos con clubes internacionales, cuatro futbolistas lograron moverse.