Kingston, Jamaica. Sobrados de la alegría que los caracteriza y con maletas llenas de ilusión, cerca de 1.500 costarricenses viajaron a Kingston, Jamaica, con la mira puesta en una sola cosa: celebrar en el Caribe el boleto al Mundial.
Según estimaciones, en las graderías del Estadio Nacional de Kingston se podrá observar una ligera mancha roja que apoyará a la Selección de principio a fin, pese a que solamente se le dieron 400 entradas a la Federación Costarricense de Fútbol para este juego.
El resto de ticos se las ingeniaron para conseguir los boletos que van desde los 1.500 y 5.500 dólares jamaiquinos, es decir, entre los ¢7.500 y ¢27.500.
Otros, por su parte, compraron un plan de viaje en los que ya venían las entradas incluidas.
Según confirmó Sofía Valverde, gerente regional de comunicaciones de Avianca, solamente Avianca Clubes transportó a 1.380 ticos en 11 vuelos chárter distintos que comenzaron a salir desde el sábado anterior.
“Exactamente el último recuento que tenemos fueron 11 vuelos chárter los que salieron de San José directamente hasta Kingston, Jamaica. El último fue el de la Selección que iba ocupado por 149 personas”, explicó Valverde.
Según la gerente regional, muchos de los costarricenses estarán de regreso entre el 12 y 13 de setiembre; mientras que la Tricolor retornará el mismo día.
Sin rastro. En Kingston, capital de Jamaica, los ticos son una presencia ausente. Existe la noción de que muchos coterráneos viajaron para apoyar a la Sele, pero no se les ve por ningún lado.
Incluso la mayoría hizo casa en el hotel Four Seasons, donde también se hospeda la selección local. Mas ahí tampoco se les ve.
El motivo es muy sencillo: todos aprovecharon para vacacionar y dejaron la ciudad para visitar tierras más divertidas.
Muchos se fueron directo a Montego Bay, el centro turístico más atractivo de la isla caribeña.
Otros se hospedan en Kingston, pero pasan los calurosos días en las atractivas playas de Ocho Ríos, otro de los polos turísticos del país.
El hecho es que la capital en sí misma no ofrece tanto atractivo para visitar. La ciudad está repleta de homenajes de la rica historia del país, pero la diversión y las playas hermosas están en otros sitios. Colaboró el periodista de La Nación, José Fernando Araya N.