De San Felipe de Alajuelita a Londres hay un largo trecho que Bryan Ruiz ha recorrido con una bola de fútbol entre los pies.
Cumplió el sueño de triunfar en Europa, al tiempo que se conformaba en el referente del fútbol costarricense. Mas, su carrera aún no ha sido premiada con un mundial.
En el 2006, inexplicablemente, quedó fuera de la lista que viajó a Alemania. Eso a pesar de que ya estaba en el Gent y pintaba como una futura estrella del balompié tico.
El golpe fue aún más duro: Estados Unidos empató de último momento, en Washington, y le arrebató a la Sele el boleto al mundial.
Aquella noche bien pudo ser el recuerdo más alegre en la carrera de Bryan, pues anotó dos goles en el que parecía ser su mejor partido con la Tricolor .
De la Liga al mundo. Cuenta Rubén González, abuelo y padre de crianza de Bryan y sus hermanos, que apenas vio el talento de los nietos quiso vestirlos de morado.
Sin embargo, en Saprissa no les gustó la flacura de los niños y les cerraron las puertas. Así que Bryan y Yendrick fueron a dar al Proyecto San José y más tarde a la Liga.
Vino el debut con los manudos, en el 2003, y el despegue de una ascendente carrera.
Con el Gent sufrió una primera temporada apartado por el entrenador, pero apenas le dieron la oportunidad duró poco en mostrar su calidad a los equipos europeos.
Al Twente llegó en el 2009 para ser un ídolo y a conquistar el único campeonato del club (2010).
Luego el Fulham, donde las lesiones le han impedido mostrar toda su calidad. Aún así se ganó la “10” y se mantiene como figura.