Redacción
¡Qué dulces son las lágrimas de la victoria!, esas que brotan por la alegría de un triunfo histórico, como el de la Selección Nacional ante Uruguay.
Un niño estalló en llanto luego del tanto de Óscar Duarte ante los charrúas, anotación que significó el 2-1 al 57'. Se trata de Andrey Rojas, de 10 años, quien fue uno de los 58.679 espectadores que estuvieron en la Arena Castelao de la ciudad de Fortaleza, Brasil.
Con la bandera tricolor pintada en sus cachetes y el escudo de Costa Rica en el alma, Andrey no pudo contener la alegría del momentáneo triunfo de la Sele.
"Sentí gran emoción porque no podía creer lo que estaba viendo. Fue un país que hasta nos llamó Costa Pobre y les pudimos ganar. Para mí esto es una leyenda. Es un sueño hecho realidad", relató a La Teja, el niño que cursa el cuarto grado en el Mount View School.
Sobre su reacción tras el cabezazo de Duarte, expresó que sentía asombro, pues era protagonista de primera fila en la remontada de los dirigidos por Jorge Luis Pinto.
"Fue algo asombroso lo que vivimos. Sentí que tenía que llorar y lo hice. Me siento bien; es bonito haber visto a figuras como Edinson Cavani, Luis Suárez, que estuvo en la banca, o Diego Forlán", agregó.
El pequeño afirmó que espera una Tricolor aguerrida para los juegos que restan ante Italia e Inglaterra.
El sábado 14 de junio del 2014 será un día que quedará grabado de una manera especial no solo en la mente, sino en el corazón del pequeño Andrey Rojas.
La madre del niño, Jennifer Fernández, dijo este miércoles en ADN Radio 90.7 f.m., que el viaje a Brasil fue planeado por Agustín y su padre desde hace cuatro años.
"En el mundial pasado (Sudáfrica 2010) fue que Agustín comenzó a amar el fútbol, quedó enamorado. Ahora no hay bola con la que no quiera jugar. Él es hincha del Real Madrid. Él iba con la convicción de que Costa Rica iba a ganar. Él está cumpliendo un sueño", expresó.