Un guerrero en el área rival, acostumbrado a pelear con todo su físico en procura del ansiado grito de gol. El delantero Álvaro Saborío guió a la Selección Nacional hacia su cuarta Copa del Mundo a punta de goles y asistencias.
El espigado atacante anotó ocho tantos y aportó cinco pases de gol en el peregrinar de la Sele por la eliminatoria de Concacaf.
Saborío abombó las redes ante El Salvador, Guyana (cinco tantos), Panamá y contra México, en el último duelo de la hexagonal.
"Me siento como uno de los líderes de la Selección. Sé que tengo que dar el ejemplo dentro del camerino", dijo el punta durante la serie clasificatoria.
El ariete completó 982 minutos —15 partidos— con la camiseta de la Tricolor, como una pieza fundamental en el esquema del técnico Jorge Luis Pinto, quien deberá mover sus fichas ante una eventual ausencia del atacante en la cita planetaria por lesión.
Este jueves, la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) confirmará la condición física del futbolista a 14 días del Mundial.
Esta no sería el primer dolor de cabeza de Saborío con respecto a sus lesiones. A finales del 2013 el goleador del Real Salt Lake dejó claro que ese fue un año para el olvido en su carrera.
"Me siento mal, estoy triste porque deseo jugar y ayudar al equipo en cada partido. Este año ha sido muy difícil para mí por las distintas lesiones, la verdad es que no se qué ha pasado", aseguró en dicha oportunidad al sitio oficial de la MLS.