Paso Canoas. Hasta ayer, a las 5 p. m., 1.250 aficionados costarricenses habían cruzado la frontera con Panamá con la misión de acompañar a la Selección en su primer duelo durante la hexagonal.
Esa fue la primera de dos grandes oleadas de ticos que las autoridades migratorias se preparan para recibir en Paso Canoas, el límite fronterizo con el país canalero.
La cifra reune únicamente a las personas que se trasladaban en microbuses o autobuses como parte de una excursión, pues los autos particulares no formaron parte de esa estadística.
“El control es con las excursiones porque tenemos certeza de que se trata de aficionados que viajan a ver el partido. El sábado tuvimos 178 personas, el domingo 110 y hoy (ayer) fue el pico más alto con 962”, aseguró Carlos Viales, delegado regional de la Dirección de Migración y Extranjería en la Región Brunca (frontera y alrededores).
Sin embargo, el número se queda corto para el segundo episodio del gran éxodo tricolor, que para hoy tiene confirmados 54 autobuses más: unos 4.000 aficionados.
“Esas son las excursiones que tenemos previamente registradas, puede ser que en el transcurso del día aparezcan otras”, dijo Viales.
Expedito hasta ayer. Previendo la cantidad de aficionados que marcharían por el fervor tricolor, el puesto migratorio en la frontera canalera se preparó para el reto: añadió ocho funcionarios a su planilla habitual (10) y desarrolló un sistema para agilizar el paso de personas por el puesto de control.
“Lo que hacemos es que el encargado de la excursión nos presenta todos los pasaportes, aquí se revisan y sellan y posteriormente se le entregan a sus dueños en el bus para que así ni siquiera tengan que bajarse”, afirmó el delegado.
Hasta ayer el tránsito fue fluido; pero para hoy se espera que las cosas cambien.
Ayer la Policía de Control de Drogas (PCD) ordenó que todos los buses y sus pasajeros deberán ser revisados en el puesto fronterizo, con el fin de evitar la posesión o trasiego de cualquier sustancia ilegal, una medida que se espera provoque largas filas.
“Ya una vez lo intentaron, y lo que pasó fue que se hizo una fila enorme que terminó en un gran problema con los pasajeros, que tenían que esperar horas para poder pasar”, añadió el funcionario.
Eso sí, tanto el puesto migratorio tico como su contraparte panameña extendieron sus horarios de atención para hoy, pues la jornada arrancará a las 2 a. m. y se extenderá hasta las 12 medianoche.
“El miércoles también vamos a abrir a las 4 a. m. por si hay algún rezagado y el sábado y domingo de nuevo a las 2 a. m. para recibir al grueso de los aficionados que regresan a Costa Rica”, dijo Viales.
Hoy la frontera espera ver desfilar una larga procesión de camisetas tricolor destinadas a una misma labor: arropar la difícil misión tica en el Rommel Fernández.