“Quiero ser surfista profesional, ser campeona del mundo y por eso lucharé toda mi vida”.
Con esa convicción y deseos de superación afronta la vida la surfista jacobeña Emily Gussoni.
Aunque es costarricense de nacimiento, la sangre europea corre por sus venas.
Su padre italiano Roberto Gussoni, y su madre española Magaly Ferrín la apoyan, con la condición de que lleve su carrera deportiva paralela al estudio.
Todo comenzó cuando Emily tenía ocho años y la llevaron a un campamento con la experimentada Andrea Díaz.
Desde entonces, las olas son como su segundo hogar.
“Nosotros siempre la apoyamos en todo. Cuando podemos la llevamos a que surfee en las tardes después de clases”, explicó su madre Magaly.
“Quizás lo más difícil para Emily es que ella va a un colegio normal, no recibe clases en su casa como muchos de los chicos.
“Para nosotros el estudio es lo más importante sobre todas las cosas”, agregó Ferrín
Por su parte, Emily toma como todo un reto pelear el título nacional en la categoría Open, contra dos de sus amigas como lo son Lisbeth y Leilani.
“He mejorado mucho, estoy entrenando muy duro. Lisbeth (Vindas) ha sido muchas veces campeona nacional y quiero mejorar”, explicó Gussoni.
La joven surfista ya tiene en su currículo vasta experiencia en la selección Junior de Costa Rica, la cual espera aprovechar para consolidarse en el circuito del 2013.
Su ascenso en el nivel la llevó a firmar con el Team Phillip-O’Neill, junto a otro costarricense de 16 años, Manuel Mesén.
“El fichar por un equipo importante lo motiva mucho a una para seguir adelante. De paso lo ayudan a con ropa, dinero para seguir adelante, quiero ser campeona mundial”, expresó Emily.