Johannesburgo (DPA). El Mundial de Sudáfrica 2010 comenzó con serios problemas organizativos para los medios de comunicación en Johannesburgo y Ciudad del Cabo, las dos ciudades en las que se jugaron hoy partidos.
Los medios de prensa tuvieron importantes dificultades para encontrar su ubicación en los estadios: tanto en el Soccer City de Johannesburgo como en el Greenpoint de Ciudad del Cabo se le entregó a la prensa entradas con asientos inexistentes.
Paradójicamente, la (des)organización aportó soluciones al problema, ya que en Ciudad del Cabo los controles fueron escasos, por lo que, una vez en el estadio, los periodistas pudieron encontrar "atajos" para informar sobre el Uruguay-Francia de la noche de hoy.
En Soccer City, sede del 1-1 del partido inaugural entre Sudáfrica y México, varios periodistas se encontraron con que sus ubicaciones estaban ocupadas por espectadores que llevaban entradas oficiales con derecho a ocupar exactamente el mismo asiento que figuraba en el ticket entregado al informador.
Ni la FIFA ni el comité organizador local aciertan a encontrar soluciones por el momento, ya que ambas organizaciones atribuyen a la otra parte la responsabilidad de lo que no funciona.
A esas dificultades se sumó el persistente y potente aire acondicionado en la sala principal de prensa, en la que cientos de periodistas de todos el mundo trabajaron abrigados hasta el cuello en la invernal noche sudafricana.
Las ruedas de prensa de los entrenadores Javier Aguirre y Carlos Parreira no pudieron ser escuchadas en el centro de prensa, porque los televisores no ofrecían sonido.
Algo parecido les sucedió a los miles de hinchas de fútbol reunidos al aire libre en Ciudad del Cabo para seguir la fiesta inaugural.
"Queremos sonido, queremos sonido!", comenzaron a gritar los "fans" ante las mudas pantallas gigantes. Diez minutos después vieron finalmente satisfecho el pedido.