Si usted, don Jorge Luis, lleva un juego medroso al Cuscatlán, la Selección Nacional vivirá graves problemas. ¡Vea que se lo digo!
Si usted, don Jorge Luis, no da con su planteamiento la señal al equipo de que va por el triunfo, viviremos, irremediablemente, momentos de gran tensión durante ese juego.
Es usted, don Jorge Luis, quien debe dar seguridad a los jugadores de que se puede ganar con solvencia, y eso dependerá de cómo pare a la Selección en la cancha del Cuscatlán.
Aconsejarles (o pedirles) a los jugadores ticos, don Jorge Luis, que sean comedidos o calculadores es mandarlos, ¡vea que se lo digo!, a que se metan debajo del marco a defender.
Al tico, y usted ya debe saberlo, don Jorge Luis, no se le pueden poner propósitos a medias, porque hace el menor esfuerzo.
Pídale lo mínimo, don Jorge Luis, y no le interesará alcanzar esa meta siquiera. Mande al tico por lo grande, don Jorge Luis, y se la creerá.
La explicación de fondo se la darán otros, don Jorge Luis, quizá los competentes en eso que usted llama “comportamiento humano”. De mi parte, solo ¡vea que se lo digo!
El Salvador, don Jorge Luis, no es un equipo que nos haya dominado nunca; solo ha sacado provecho históricamente de nuestra falta de convicción.
Ahí está la clave, don Jorge Luis. ¡Vea que se lo digo!
Es más, don Jorge Luis, El Salvador es un equipo que respeta mucho y hasta teme a Costa Rica, pero la flojera nuestra, esa falta de convencimiento, le ha permitido complicarnos la vida en distintas ocasiones.
Nunca como ahora el país tuvo jugadores tan experimentados, con mundo recorrido, don Jorge Luis, y usted cuenta con claras posibilidades de ir al Mundial Brasil 2014 con Costa Rica.
Para ello, don Jorge Luis, tiene que dar un paso al frente y comandar al grupo con seguridad, con ambición, con metas altas y claras, no buscando un empatito, como en Honduras, en el 2004, uno de los partidos más sufridos que le ha dirigido usted a nuestra Selección Nacional.
Usted es un profesional serio y capaz, don Jorge Luis, y creo que regresó al país mucho más maduro y preparado, pero no ha logrado, por lo obtenido hasta ahora, que la afición le retire la etiqueta de “defensivo” con sus equipos.
Mande a la Selección a ganar, a “chollarse las nalgas” en el césped del Cuscatlán, y veráque todos se lo agradeceremos, don Jorge Luis.
Este viernes, don Jorge Luis, queremos una Selección alegre, segura, aguerrida, sin temor de invadir el campo contrario en pos de una victoria contundente.
¡Vea que se lo digo!