Costa Rica jugó su primer partido del 2019 y el estreno de Gustavo Matosas al mando del combinado patrio dejó conclusiones: el uruguayo pide presión alta, también se molesta cuando se corren riesgos innecesarios en defensa y solicita marca al delantero.
El resultado pasa a segundo plano, aunque nunca es bueno perder 2 a 0, porque lo importante era ver variantes para la Tricolor que le hará frente a la Copa Oro 2019, así lo expresó Matosas en la previa y en su alineación lo confirmó: de entrada puso a debutar cinco jugadores.
Ronaldo Araya, Marvin Loría, Pablo Arboine, José Rodolfo Alfaro y Keysher Fuller formaron parte de la estelar, la sorpresa fue que para esta ocasión Jonathan McDonald tuvo que esperar en el banco, también José Miguel Cubero y Barlon Sequeira.
El uruguayo apostó por los más nuevos, les dio el chance desde el minuto uno, como quien se cura en salud y dice: no me digan que no los puse.
En la inicial, la Sele desarrolló una presión alta, apostó por la salida explosiva y la utilización de un volante creativo: Ronaldo Araya.
Lo que puso Matosas en el campo era claro: una defensa de cuatro compuesta por Arboine, Francisco Calvo, Waylon Francis y Keysher Fuller; un doble cinco con David Guzmán y Allan Cruz; el generador de fútbol: Araya; dos extremos: Loría y Alfaro; y José Guillermo Ortiz como '9′.
Del archivo:
Costa Rica dejó sensaciones positivas con ese primer planteamiento, gracias a que la presión dio sus primeros réditos en el minuto 14, cuando se recuperó un balón en salida y José Rodolfo sacó un disparo lejano, aunque fácilmente controlado por el guardavallas contrario.
Las alas no consiguieron la profundidad que se quisiera en ofensiva; tanto a Loría como a Alfaro les faltó encarar más y buscar el área rival; sin embargo, sí apoyaron en defensiva y evitaron que Estados Unidos creciera.
El jugador de Carmelita pudo tener la mayor cantidad de opciones para marcar más diferencia, empero su ansiedad por brillar le pasó factura.
Los primeros 45 minutos no generaron problemas para la defensiva patria y cuando los norteamericanos intentaron profundizar, Francisco Calvo y Pablo Arboine destacaron en las coberturas, mientras Waylon fue de los más seguros.
Cambio total. Para el complemento, Estados Unidos entró con otra actitud, al punto que a los pocos minutos ya había pegado una pelota en el palo derecho de Esteban Alvarado.
Gustavo Matosas aplaudió desde el banquillo como quien intenta despertar a los suyos, pero el desgaste de la primera parte era notorio y el equipo no recuperaba igual.
Matosas intentó responder desde el banco y refrescó la zona generadora de fútbol, metió a Alberth Villalobos, también a Jonathan McDonald y a Jean Scott, pero la pelota no volvió a ser tica.
También el rival empezó a crecer en el campo. Contrario a la Selección, los relevos de Estados Unidos sí consiguieron refrescar.
Previo a anotar el primero, los estadounidenses crearon al menos cuatro ocasiones claras para marcar: una pegó en el palo, otra la sacó David Guzmán de la línea y las dos restantes fueron frenadas en el último suspiro por los zagueros.
El problema es que cuando un equipo ahoga al otro es cuestión de tiempo para que el candado ceda y así sucedió.
Estados Unidos anotó en el 79′, cuando Sebastián Lletget marcó luego de que le robaran la espalda a Fuller, el jugador del Herediano no pudo controlar a Jonathan Lewis, el futbolista del New York City en 15 minutos fue un dolor de cabeza y lo dejó botado cuatro veces.
Costa Rica continuó defendiéndose a como pudo, sin tener la pelota y tratando de compactar cada vez más su bloque.
Paul Arriola sentenció en el 88′, después de un pase a profundidad de Lletget, Arriola se filtró entre los centrales, dejó atrás a Waylon y definió por encima de Esteban.
El primer partido de la era Matosas dejó en claro que es lo solicitado por el timonel, no obstante también quedó en evidencia que ese ritmo y esos requerimientos deben trabajarse más, el jugador tico no aguantó los 90 minutos con el estilo que se pidió.
La idea del suramericano no es mala; para su aplicación urge de constante repetición y minutos fútbol. De los nuevos, Ronaldo, Francis, Arboine y Loría levantaron la mano y quedan ganas de continuar viéndolos, otros deben pedir más chance con sus equipos, porque ante los Estados Unidos les faltó.