Nizhny Nóvgorod, Rusia. Joel Campbell al fin fue titular y le dio otra cara a la ofensiva de la Selección Nacional en el juego de despedida de los ticos en el Mundial Rusia 2018.
Él buscó el gol en varias ocasiones. Fue un Joel distinto, el Joel de antes, el que no daba una bola por perdida y que mostraba picardía.
Costa Rica perdía contra Suiza 2-1 y en tiempo de reposición, Campbell atacó a toda velocidad y lo derribaron en el área.
Sin titubeos, el central Clément Turpin sancionó la pena máxima y Campbell lo pidió.
Él quería tirar el penal, por una razón especial que mantenía lejos del conocimiento público, pero que sus allegados sí conocían, así como sus compañeros de la Tricolor.
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“Al final yo quería tirar el penal, al igual que Bryan, le tocó a Bryan y lo importante es que la bola entró (terminó siendo autogol del portero)”.
“Yo lo pedí, yo quería anotar, quería anotar por el hijo que estoy esperando y quería volver a celebrar al igual que hace cuatro años, pero al final esto es un juego de equipo. Le tocó a Bryan, lo metió y al final todos celebramos”, insistió.
Campbell y su esposa Fernanda Mora saben desde hace meses que su primógenita Brianna tendrá un hermanito y se llamará Jayden.
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“Estaba esperando un momento como el de este miércoles, pero lastimosamente no se me dio. Creo que hice un buen partido y que mi hijo puede estar orgulloso del partido que hizo el papá”, citó.
Y agregó: “La intención era celebrar igual que en Brasil 2014, lo intenté por todos los medios sin ser egoísta, cuando tenía que pasarla la pasé, traté de dar lo mejor y lo importante es que el equipo siempre trata de puntuar, siempre trata de ganar”.
Joel evitó las polémicas. Como es de esperar, en Costa Rica, los aficionados lamentan que Óscar Ramírez no le diera más oportunidad y no faltan los cuestionamientos del por qué Johan Venegas, con su juego limitado, fue titular contra Serbia y Brasil.
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“Yo soy un jugador más. Todos somos compañeros, yo en esos temas no tengo que entrar, yo soy un peón más de los 23, al final juegan 11, tres entran de suplentes y al que le toca la oportunidad tiene que intentar hacer lo mejor, para eso hay un entrenador y asistentes que tratan de tomar las decisiones para lo mejor del equipo y hay que respetarlas siempre”, dijo el talentoso que años atrás fue potenciado por Ricardo La Volpe.
Llegar a su segundo mundial mayor fue complicado, en el sentido de que el año pasado se lesionó y demoró mucho en reponerse.
“Mentalmente siempre he sido muy fuerte, traté siempre de reponerme de la adversidad, de recuperarme de la lesión, de volver lo más pronto posible, me costó muchísimo, regresé hasta marzo. En los últimos partidos con el Betis pude jugar algunos minutos y ya después con la Selección”, recordó.