En poco más de cuatro minutos de entrevista sobre su personalidad dejó escapar una ligera sonrisa, apenas perceptible.
Normalmente se presenta serio, cauto con las palabras y sin querer profundizar demasiado. Pone una distancia considerable entre él y el periodista.
Ese Joel Campbell es el que se presenta frente a la prensa, al menos con la mayoría, pero dista mucho de la persona bromista y de sonrisas constantes que es en realidad.
Podría decirse que así es en un círculo cercano, pero su cuenta de Instagram evidencia que también con sus seguidores, con aficionados que probablemente no conoce, pero interactúa con ellos.
Su perfil en esta red social se convierte en su principal medio de comunicación con esas personas y también la forma en que comparte su intimidad.
Ahí es normal ver su papel de padre y esposo, principalmente, pues su núcleo familiar es el que más aparece en sus videos, aunque también se asoma como amigo e hijo. Constantemente muestra momentos cotidianos y saca tiempo para responder consultas, muchas veces lejanas al fútbol.
Rompe con su pose formal, discreta, nada jovial de las entrevistas.
En el seno de la Tricolor es lo mismo y muchas de sus ocurrencias las deja grabadas.
“La verdad soy una persona muy feliz, trato siempre de estar con compañeros, hacer bromas, pasarla bien. Al final, la vida hay que disfrutarla, hay momentos para todo, para disfrutar y estar serios”, comentó sobre este tema.
Cuando se enfrenta a los micrófonos deja salir esa última parte, pero en cada ocasión que puede aparecen los chistes.
El futbolista de León insiste en que esa es su personalidad, misma que también evidencia cuando aprovecha sus días en Costa Rica para compartir con personas que pocas veces ve.
Un ejemplo de ello y culpable de que sonriera durante la entrevista es su visita a la soda Comidas Rápidas, en San Rafael Abajo de Desamparados, lugar donde creció.
Campbell mencionó mediante una historia de Instagram que era su soda favorita, apareció con dos señoras, Doña Roxy y Doña Luz, una de ellas con la camisa del León de México.
“Siempre que estoy en Costa Rica trato de ver a las personas que quiero, que han sido parte de todo lo que he hecho en mi vida- Siempre trato de estar pendiente de las cosas que tengo aparte del fútbol y ser la persona normal que siempre he sido”.
De pequeño no faltaba a ese lugar para comer una hamburguesa, y así lo hizo el jueves en la noche.
“Ahora vivo al otro extremo, pero trato siempre de sacar un día para ir a saludarlas, ver cómo están y comerme algo”, agregó.
Las sonrisas no faltaron, las fotos menos y Joel volvió a revelar su estado constante.