No querían conformarse con participar. No temían decirlo: esta vez irían con los cuartos de final como meta. Y entrenaron para eso. La Sele, sin embargo, está a punto de quedar eliminada en el Mundial de Futsala.
Costa Rica buscó contra Venezuela volver a la vida en esta cita planetaria, luego de estrenarse con derrota de 6-1 contra Kazajistán, pero por más que mostró mejoría y comandó las acciones en buena parte del juego, sumó este miércoles su segunda, 1 a 0, ante la escuadra sudamericana.
Al borde de la eliminación en la primera fase, solo queda un hilo de esperanza: derrotar al anfitrión, Lituania, y clasificar como uno de los mejores terceros.
Su gol diferencia actual de -6 y la posibilidad de sumar solo tres puntos no son el panorama más alentador. En Tailandia 2012, la Selección había quedado eliminada precisamente con dos derrotas y una victoria. Cuatro años después, en Colombia 2016, se dio el paso al frente y avanzó a octavos de final como el mejor tercero, con cuatro puntos, producto de una victoria, un empate y una derrota.
Aunque después fue despachada por Portugal (4 a 1), a la postre semifinalista del torneo, la presentación alcanzó para que la Sele se prepara esta vez para llegar al menos a cuartos de final, haciendo respetar su título de campeona de Concacaf.
Ante Venezuela, la Sele mostró desde el inicio concentración e ímpetu, pero a la vez tensión, porque los errores podían costar caro, como sucedió en una pérdida de balón que por poco la Vinotinto convierte en gol.
El orden y la seguridad empezó desde el arco, con César Vargas. Costa Rica buscó que Venezuela se equivocara, pero quizás le faltó atacar un poco más.
Para el cierre de la primera parte llegaron las emociones a ambos marcos y fue Venezuela el plantel que abrió el marcador en un contragolpe. Seguidamente, Costa Rica respondió con un ataque que la defensiva rival pudo rechazar gracias a una barrida cuando el balón ya iba rodando hacia el gol.
En el segundo tiempo, el conjunto de Venezuela tuvo mucho más posesión de pelota que Costa Rica y estuvo muy cerca de conseguir el 2 a 0 en el marcador. A la Selección se le vio con ganas, no obstante careció de ideas claras en ofensiva.
Ya en los últimos minutos de la segunda parte, el cuadro costarricense apostó por buscar a Minor Cabalceta como pívot, el movimiento dejó oportunidades para el propio Cabalceta y Diego Zúñiga, pero las dos veces fue el arquero venezolano el que frenó los disparos.
Para el cierre Costa Rica se lanzó con todo por el empate, pero al final la anotación no llegó y el conjunto patrio queda con cero puntos en dos partidos. Ahora la Nacional queda obligada a golear a Lituania en el último encuentro para buscar clasificar como mejor tercero a la siguiente fase.
Contexto y la alineación
El grupo donde está sembrada la ‘Sele’ de fútsal es comandado por Kazajistán con tres unidades.
Después está Venezuela con la misma cantidad de puntos pero una menor diferencia de gol (le ganó por 2 a 1 al anfitrión, Lituania). La zona la cierran Lituania y Costa Rica; el equipo sede del torneo con mejor diferencia de gol que los ticos.
Clasifican a la segunda ronda los dos mejores de cada grupo y cuatro de los seis terceros lugares.
Para esta ocasión, el seleccionador Carlos Quirós decidió que quienes arrancarán el partido son César Vargas, Daniel Gómez, Víctor Fonseca, Alonso Cordero y Minor Cabalceta.
En la suplencia aparecen Jairo Toruño, José Antonio Guevara, Diego Vargas, Jean Carlo Salas, Gilberth Garro, Edwin Cubillo, Milinton Tijerino, Diego Zúñiga y Pablo Rodríguez.
Minutos antes del arranque del partido, la oficina de comunicación de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) informó que el equipo patrio jugará con camisa roja; mientras que la pantaloneta y las medias serán azules.
Los arqueros lucirán su atuendo negro.