Al terminar el partido y entrar al camerino, el semblante de David Guzmán reflejaba la amargura por la derrota de la Selección Nacional de Costa Rica contra Serbia (1-0), en el primer juego de la Tricolor en el Mundial Rusia 2018.
El volante tomó una decisión que a como podía resultar inofensiva, también corría el riesgo de traducirse en un golpe catastrófico para las aspiraciones de la Sele.
Fue en el minuto 55 cuando Guzmán cometió una falta muy cerca del área, que estaba de más, pero que fue la reacción que tuvo tras perder la pelota en la mediacancha y tratar de recuperarla.
Así se gestó ese tiro libre en el que Aleksandar Kolarov se lució con una ejecución que terminó con el balón incrustado en el ángulo de la puerta defendida por Keylor Navas y que le dio los tres puntos a Serbia en la Copa del Mundo.
La desazón es tal que Guzmán no se sentía en condiciones de conversar con los medios de comunicación y se marchó en silencio del Samara Arena.
Lo que más le duele es que Óscar Ramírez había insistido en múltiples ocasiones que había que evitar las faltas cerca del área, principalmente porque esa es la vía predilecta de los serbios para anotar.
Pero sus compañeros reaccionaron muy rápido al verlo alicaído, sintiéndose el principal culpable de la derrota: lo abrazaron y le dieron esa voz de aliento que tanto necesitaba en un trance difícil.
"Tal vez la falta sea innecesaria, pero son momentos del partido, es muy fácil desde afuera mirar o criticar, pero estando adentro son décimas de segundo que se tienen para tomar una decisión y en esa instancia David tomó la decisión de la falta, muchas veces se da así y pocas veces son goles, ahora fue gol y tenemos que mirar más otros aspectos, ver qué podemos mejorar", mencionó el lateral izquierdo Bryan Oviedo.
Él considera que esa misma falta podía terminar en una ejecución sin consecuencias, o traducirse en un doloroso y desalentador gol en contra para los ticos, como ocurrió.
"Para mí fue un golazo, tal vez de 10 pelotas así que alguien haga, mete dos", señaló Oviedo sobre la anotación de Kolarov.
Francisco Calvo también salió en defensa de Guzmán.
"Él siente el calor de nosotros, pero no podemos irnos sobre Guzmán, es una falta muy circunstancial, Kolarov le pega espectacular. A esta Selección mucha gente o mucha parte del periodismo le ha querido achacar que estamos divididos y no, esta Selección es una familia. El dolor de uno es el dolor de todos, la derrota de uno es la derrota de todos", reseñó del defensor.
Por su parte, Kendall Waston opinó que el contención es una pieza fuerte en el funcionamiento de la Selección y que no puede desmoralizarse por lo ocurrido.
"Uno sabe que David es muy importante para nosotros al igual que otros compañeros, pero es difícil estar en un Mundial y pensar de que por la culpa de uno se perdió. Le hicimos saber a él que no, aquí gana y el equipo y aquí pierde el equipo", citó el espigado zaguero.
Y agregó: "Él se siente muy involucrado en eso por la falta, pero hay que darle la virtud al cobrador porque fue un golazo y lo que quisimos fue arroparlo, que se sintiera que tenía el respaldo del grupo porque así lo tiene, nosotros seguimos confiando en él y en el grupo, así que vamos hacia adelante".
El joven carrilero Ian Smith subrayó que la forma en la que la Sele reaccionó para darle ánimos a Guzmán en su luto por esa falta "refleja la unión de grupo que hay".
"Acá sea el motivo que sea, si un compañero se deprime o lo que sea, siempre vamos a estar ahí para respaldarlo y eso es bueno, eso siempre ayuda al equipo, nos damos ánimos entre todos y eso al final suma", acotó Smith.
Serbia se dejó la victoria y Costa Rica complica su panorama en el Grupo E.
La Tricolor volverá a jugar el viernes, a las 6 a. m. (hora nacional) en San Petersburgo, contra la poderosa y siempre favorita Brasil.