Si la derrota del jueves pasado ante Sudáfrica destapó los errores que no se pueden cometer en casa, ayer, ante Estados Unidos, la Selección Mayor aprobó con creces el libreto que utilizará en condición de visitante en la eliminatoria camino a Rusia.
El equipo nacional exhibió en defensa la seguridad que se necesita para pellizcar puntos fuera del país; en la media cancha supo asfixiar a su rival, le quitó la pelota, lo hizo ver mal y lo puso contra las cuerdas.
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¿Costa Rica arrinconó a EE. UU. en su casa? Sí, y fue posible gracias a la personalidad que mostró la escuadra tica con el esférico, a jugar sin amarras, a explotar las bandas y, sobre todo, a anular a un oponente que por tradición no baja los brazos hasta que el árbitro pite el final.
La Tricolor no extrañó a Bryan Ruiz, como le pasó ante los sudafricanos; tampoco a Yeltsin Tejeda en la recuperación, ya que Celso Borges y David Guzmán repartieron tareas y no dejaron que se perdiera el equilibrio en la cintura.
De hecho, Borges fue uno de los puntos altos de la Sele, ya que cargó con el peso de tirar al equipo al frente y encontró las vías para hacerlo. El “5” nacional tuvo campo abierto para filtrar pases, acomodar las piezas y hasta rematar a puerta.
Por las bandas hubo fluidez y proyección, aunque sin la explosividad acostumbrada de Bryan Oviedo y Cristian Gamboa, aplicados y eficientes.
El punto inquietante fue la falta de puntería. El meta Tim Howard sacó una vez la pelota de su cabaña, pero lo pudo hacer por lo menos cuatro veces.
Por más que corrió, marcó las diagonales y se esforzó, Marco Ureña no halló la vía correcta al gol. Por su parte, Johan Venegas no estuvo tan certero en la puntada final.
Por el mismo camino iba Joel Campbell hasta que, al minuto 70, se quitó la “mala vibra” y quemó las redes gringas.
El ariete puso el balón en una esquina inalcanzable para Howard y les dio la victoria a los hombres del Macho Ramírez.
Después del gol, fue el Joel que necesita la Selección camino a Rusia: el fogoso, inquietante y peligroso jugador que rompe cualquier defensa.
La victoria deja enseñanzas claras. Costa Rica aplicó al dedillo un libreto efectivo para jugar en campo ajeno; pero en la fase clasificatoria, desperdiciar tantas ocasiones de gol puede significar un tiro en el pie.
Si el revolcón de Sudáfrica despertó a la Sele , la victoria contra Estados Unidos inyecta confianza y levanta moral para lo que se avecina: el siempre duro y espinoso camino a un mundial.