Redacción
El partido es de dientes apretados, el cero en el marcador se agiganta y no hay rendija visible para que la pelota toque la red.
David Guzmán cobra una falta de pelota quieta, el balón viaja al área, el panameño Aníbal Godoy cabecea mal y anota en su propia puerta.
El reloj marca el minuto 77, Costa Rica redobla su blindaje y Panamá se aferra al milagro. Pasan los minutos y la pizarra no cambia. Finalmente el partido acaba 1-0.
El cierre del último juego de la Tricolor en la Copa Oro refleja uno de los sellos más distinguidos de la era de Óscar Macho Ramírez al frente del equipo patrio: si anota primero, gana.
De los 32 partidos de Ramírez como técnico patrio, en 17 oportunidades la Sele abrió la cuenta y siempre tuvo la capacidad para sostener la ventaja o ampliarla.
En seis duelos en los que le anotaron primero, perdió, una vez remontó un marcador, en cuatro oportunidades emparejó un resultado y en otros cuatro igualó 0-0.
En la presente Copa Oro, la escuadra nacional cocinó las tres victorias por la vía de la efectividad en el primer golpe.
En el debut frente a Honduras anotó y conservó la diferencia; luego frente a Guayana Francesa abrió la cuenta y se impuso 3-0 y por último hizo suyo el error panameño para sacar los tres puntos que la tienen en la semifinal de este sábado frente a Estados Unidos.
"Nosotros sabemos que no importa si es al principio o al final, pero si mantenemos la seguridad atrás, el gol en cualquier momento lo podemos meter", explicó el defensor Kendall Waston sobre la forma tan llana en la que se consuman los triunfos.
El criterio de Waston se respalda en que la Selección suele dar pocas concesiones al rival pues en la era del Macho solo se han permitido 23 goles en 32 cotejos (0,71 en promedio).
También está el factor de que, en contadas ocasiones, la Mayor suele aplastar a su adversario, por el contrario, ganar con lo mínimo le resulta suficiente. El promedio de gol anotado por juego es de 1,31.
De los 17 triunfos facturados en el ciclo de Ramírez, 12 de ellos llegaron por margen de un tanto.
El capitán Bryan Ruiz indicó que las circunstancias actuales ameritan ser más resultadista que vistoso. Es decir, para Ruiz el fin justifica los medios.
"Hay momentos en los que se puede jugar bonito, pero estamos en una etapa, tanto en Copa Oro como en eliminatoria, en la que la gente puede cambiar jugar bonito a obtener resultados. Nos falta un partido para estar en la final y haremos todo lo posible para sacarlo. Lo mismo haremos cuando juguemos de nuevo por el pase al Mundial", expresó el mediocampista.
Costa Rica probará su metódica forma de resolver los juegos ante una selección de Estados Unidos que no se anda con rodeos a la hora de liquidar al rival.
Desde que el timonel Bruce Arena tomó las riendas gringas, EE. UU. acumula 12 juegos invicto resumidos en siete victorias y cinco empates. Metió 23 anotaciones y recibió únicamente siete.
Con Arena a la cabeza, EE. UU. maneja un promedio de gol positivo de 1,92 por juego y negativo de 0,59.
El duelo entre la Sele y los norteamericanos comenzará a las 8:15 p. m. en el AT&T Stadium, en Arlington, Texas.
El ganador jugará la final de la Copa Oro 2017 contra el vencedor de la serie entre México y Jamaica, que se disputará este domingo a las 7 p. m., en el Rose Bowl, en Pasadena, California.
Los números del Macho
Juegos dirigidos: 32
Goles anotados: 42
Goles recibidos: 23
Victorias: 18
Empates: 8
Derrotas: 6