La jornada dejó a Costa Rica sin corona, a Honduras acariciándola, y a El Salvador y Nicaragua encarados en el que será el duelo más atractivo de mañana por un boleto directo a Copa Oro.
Después de dos ediciones con festejo tico, la Uncaf tendrá nuevo monarca.
Jorge Luis Pinto y los suyos solo necesitan un punto ante Belice para ceñirse la corona. Panamá –su única amenaza– no puede hacer más que esperar un tropiezo catracho ante los beliceños, coleros del torneo. En caso de darse, los canaleros deberán añadir en el último juego un triunfo sobre Costa Rica, que además revierta la desventaja de dos anotaciones con respecto a Honduras en el gol diferencia.
La Sele llegará al cierre sin nada por disputar: sin opciones al título y con el boleto a Copa Oro garantizado.
Costa Rica, la escuadra con más títulos de Uncaf (7), ante tres de Honduras, uno de Panamá y uno Guatemala, se despidió de las opciones sin exceso de lamentos.
A falta del trofeo, algunos jugadores costarricenses se aferran a la esperanza de haber ganado “puntos” con el Macho Ramírez de cara a futuros juegos.
“Uno está para aprovechar la oportunidad. Lo tomé con mucho compromiso, lastimosamente, venimos de un periodo en el que estábamos de vacaciones”, dijo Ulises Segura. “Es importante que el técnico se vaya con un buen sabor de boca con lo que uno ha podido mostrar”.
Otros tendrán en juego algo más que llenarle el ojo al seleccionador. Con Honduras, Panamá y Costa Rica ya clasificados a la Copa Oro, queda un boleto directo para dos aspirantes: El Salvador y Nicaragua.
El que se quede con las manos vacías, deberá disputar un repechaje ante Haití. A Nicaragua le alcanza el empate para ganar el tiquete directo.