Corea del Sur quiere contagiarse del éxito costarricense en Brasil

Se alistan para la Copa Asiática, un torneo que no ganan desde 1960

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Seúl, Corea del Sur. El fútbol de Corea del Sur vive de los recuerdos de aquel 2002 cuando alcanzó las semifinales del Mundial que acogió; el punto cúspide de un balompié que en el pasado reciente fracasó tanto en selecciones como en clubes.

Mucho de eso explica la presencia de Costa Rica en su tierra. La Sele está allí para jugar un fogueo el próximo martes a las 5 a. m. (hora tica), en el cual se pretende “contagiar” a los Tigres de Asia del éxito que tuvo la Tricolor en Brasil 2014.

“Hicieron un gran papel y siempre es bueno enfrentarse a rivales que vienen con buen desempeño”, afirmó el vocero de la Asociación de Fútbol de Corea, Hyo Jin Ahn.

Además, los coreanos ven estos dos amistosos de octubre (ya enfrentaron a Paraguay, el viernes) como una preparación para la Copa Asiática que se realizará a partir del 9 de enero del venidero 2015.

Y es que el combinado espera volver a ganar este torneo que se les niega desde hace más de 50 años y que por primera ocasión se realizará en Australia.

“Nuestra única meta es ganarlo, con algo menos no estaríamos felices”, reconoció Ahn.

Los medios coreanos hablan solo del fracaso de su selección en el pasado Mundial y por eso le meten presión al grupo para que recuerde pronto la razón por la cual se les considera uno de los gigantes en el fútbol de la región.

Pero el mayor problema de los Tigres es que su base es aún muy joven, un punto que incluso su nuevo entrenador, el alemán Uli Stielike, se permite señalar como la principal razón de la salida tempranera de tierras sudamericanas.

“Los jugadores que tiene apenas poco más de 20 años necesitan de otros de más experiencia que los lideren”, manifestó el entrenador al Korean Times al momento de presentar la convocatoria para los duelos amistosos.

Por eso llamó para estos dos encuentros a Lee Dong-gook y Cha Du-ri, de 34 y 35 años respectivamente, los hombres de colmillo a los que se les asignó la misión de encaminar a los 15 futbolistas menores de 25 años que actualmente hay en el conjunto coreano.

Por descarte. No obstante, aun cuando reconocen el buen papel de los ticos en la Copa, la escogencia como rival por parte de la Federación coreana cayó casi de rebote.

Para ellos y su público es más atractivo un equipo europeo, pero la mayoría se encuentran ocupados con las eliminatorias continentales. Fue eso, casi exclusivamente, lo que puso a Paraguay y a Costa Rica en la mira surcoreana.

De la Sele se sabe poco en este país asiático y solo quedan recuerdos de su participación en el Mundial del 2002, principalmente por el duelo ante Brasil (2-5).

Del otro lado, el plantel de la Tricolor ve a Corea del Sur como un rival importante y que permite mantener el nivel tras Brasil 2014.

“Esto tiene como objetivo principal mantener unido al grupo y que se siga el proceso tras el Mundial” declaró el técnico interino Paulo Wanchope a su llegada.

Tanto Chope como su asistente Luis Marín conservan el recuerdo de aquella participación en 2002, pues ambos disputaron esa cita.

“Se tienen buenos recuerdos de cómo se vive el fútbol acá y creo que se lo podemos transmitir a todo el grupo”, finalizó Marín.