Costa Rica tiene menos población que Estados Unidos y México. De hecho, en cuanto a cultura futbolística, los aztecas y norteamericanos sacan ventaja en todos los aspectos, al punto de ser considerados los Gigantes de Concacaf. No obstante, hay una disciplina en la que Costa Rica ha desarrollado una hegemonía: el fútbol sala.
La Selección Nacional consiguió este miércoles su pase a las semifinales del premundial al imponerse a Canadá (3 a 2), pero también se aseguró seguir peleando por su cuarto cetro como monarca de la región de manera consecutiva. Además, ya aseguró su presencia por sexta vez en una Copa del Mundo, ahora Uzbekistán 2024.
La Tricolor triunfó en un compromiso muy complicado, en el que los norteamericanos llevaron al borde del sufrimiento a la Nacional, ya que en el último minuto pudo haberse dado el empate por medio de un tiro libre sin barrera en el que el arquero César Vargas fue clave para tapar. El resultado desató la locura, pero también confirmó que Costa Rica es un gigante de la Concacaf en el fútbol sala.
En el caso de México, los aztecas solo han ido un Mundial, mientras que Estados Unidos ha ido a seis, pero en una ocasión lo hizo como equipo invitado. En cuanto a ser monarcas de CONCACAF solo EE. UU. ha celebrado ese título (dos veces); los mexicanos nunca.
Para Cristian Suárez, entrenador con amplia experiencia en el fútbol sala, lo que Costa Rica ha demostrado históricamente es fruto de dos aspectos trascendentales: talento natural y trabajo serio de al menos cuatro equipos.
Aunque la disciplina en el país no cuenta con una liga profesional, porque los jugadores deben trabajar en otra cosa además practicar el deporte, lo realizado por equipos como Borussia, Hatillo y Sporting, entre otros, hace que los 15 o 20 jugadores que deben formar la base del combinado nacional tengan buenas condiciones para desarrollarse.
“Hay una situación importante y que mucha gente desconoce, y es que Costa Rica dejó hace 20 años de practicar el fútbol salón y se concentró en el fútbol sala. Pienso que esta decisión hoy está dando frutos. Por otra parte, también hay una influencia muy clara de cómo se está jugando fútbol desde edades tempranas”, explicó.
Para el timonel, es clave que en colegios y escuelas lo que hay normalmente es una cancha sintética o un gimnasio multiusos, lo cual promueve la formación en fútbol sala y no en fútbol tradicional.
El mismo argumento tiene Manrique Madrigal, experimentado exjugador y exseleccionado nacional, quien hizo carrera casi de 30 años en el fútbol sala tico.
“Siempre a la gente le ha gustado mejenguear mucho. Ya no hay campeonatos de terceras, la gente ha optado por ir a mejenguear a las sintéticas y demás. Es más fácil conseguir cinco que buscar once, entonces yo creo que por ahí anda el talento que se ha desarrollado para el fútbol sala”, recalcó.
Ambos expertos alabaron el trabajo que, por ejemplo, hace el equipo de Borussia, plantel de Desamparados que ya ha desarrollado procesos sub-8, por lo que se trabajan aspectos técnicos desde muy temprana edad.
“Hay dos grandes escuelas, una es la de Borussia y otra es la que cada cantón desarrolla para Juegos Nacionales. Siento que eso saca demasiado talento y más bien hay que hacer un llamado a los equipos de la Primera División para que inviertan en liga menor”, acotó Suárez.
Manrique Madrigal aseguró que es llamativo ver cómo Estados Unidos, Canadá y México sufren en fútbol sala, sobre todo teniendo en cuenta la inversión que hacen en fútbol. “Siento que estos países no le dan interés a la disciplina, porque si usted ve, ellos no se preocupan ni siquiera por captar talento internacional. Es extraño porque el Fútbol Sala sirve para desarrollar el fútbol, de hecho, en Brasil todos los jugadores antes de jugar en cancha grande juegan sala”, aseguró.
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Para Cristian, lo cierto es que Costa Rica ha dado pasos que ni México ni Estados Unidos han dado, como por ejemplo tener una Liga Premier constante y competitiva.
Producto de ello es la creciente legión tica, como reflejan los siete repatriados de la presente selección (la mitad del equipo), que actualmente juegan en Europa, en las ligas de Polonia y Eslovaquia y Estonia: Jean Carlo Salas (Podpor Pohyb Kosice, Eslovaquia), Gilbert Vindas (FC Torún, Polonia), Minor Cabelceta (ABJ Bochnia, Polonia), Milinton Tijerino (We-Met Futsal, Polonia), Pablo Rodríguez (FC Torún, Polonia), Yosel León (Podpor Pohyb Kosice, Eslovaquia) y Pablo Ortega (FC NPM Silmet, Estonia).
Un punto que para ambos conocedores de la materia se debe buscar es lo que hizo Guatemala, otra potencia del futsal. “Hay que darles salario a los jugadores y profesionalizar”, puntualizó Suárez, quien señala varias posibilidades de mejora.
“El fútbol sala, al ser un deporte de intensidad, está en constante rejuvenecimiento. Nuestra liga es competitiva pero con deficiencias, como algunas canchas pequeñas. La gran área de mejora es la liga menor. Si Costa Rica desarrolla ese aspecto será potencia mundial, porque está claro que el talento natural lo tiene”, contó.
Costa Rica disputará su juego semifinal contra Cuba este jueves, a partir de las 6 p. m.. La final soñada sería el encuentro entre ticos y guatemaltecos, quienes deberán superar a Panamá.