La intempestiva salida de Paulo César Wanchope, como técnico de la Selección Mayor, llega en el peor momento para la Federación Costarricense de Fútbol y estremece la estabilidad de la Tricolor.
Cinco razones básicas describen el por qué la renuncia de Wanchope sacude las bases del equipo nacional y enciende la luz de alerta a corto plazo.
1. Cuerpo técnico desarmado
La Sele tuvo que esperar medio año para tener el cuerpo técnico completo con la llegada de un asistente que se convirtiera en el principal aliado de Wanchope en la toma de decisiones, estudio de rivales y lectura de juego. Justo una semana después de que Óscar Ramírez aceptó la propuesta, Chope se hace a un lado y obliga a que se analice de nuevo quiénes serán las cabecillas de la Tricolor.
La detención de Eduardo Li aún está fresca y Wanchope se hace un lado justo cuando faltan nueve días para que los dirigentes eligan al nuevo presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, un puesto que ha desatado una encarnizada disputa entre los principales aspirantes al cargo. Al no haber certeza de quién asumirá la presidencia, no hay claridad de si elegir al nuevo entrenador será resorte del grupo entrante o si los dirigentes salientes dejarán resuelta la situación.
En menos de un mes, Costa Rica tendrá dos exigentes amistosos pensando en la ruta premundialista. El 5 de setiembre se medirá a Brasil, en el Met Life Stadium, en Estados Unidos, y tres días después le tocará afrontar un fogueo contra Uruguay en el Estadio Nacional. El técnico que llegué tendrá que ajustarse al poco tiempo para planificar y encarar tan relevantes compromisos.
El nuevo seleccionador dispondrá de un periodo menor a tres meses para encarar los primeros dos asaltos hacia la Copa del Mundo Rusia 2018. Costa Rica debutará de local, el 13 de noviembre, contra el ganador de la serie Haití-Granada y el 17 del mismo mes visitará a Panamá. Fiel a la tradición tica de "dejar todo a última hora", el técnico entrante deberá preparar al equipo en tiempo récord.
En agosto de 2014, tras la polémica salida de Jorge Luis Pinto, Wanchope inició labores de forma interina, lo que significa que con su renuncia quedaron engavetados 12 meses de trabajo. Como es usual, el hombre que asuma las riendas de la Mayor iniciará de cero pues regularmente los técnicos quieren imprimirle un sello específico a los equipos o selecciones que dirigen. De tal modo, la hoja de nuevo está en blanco.