Es una apasionada del fútbol, pero nunca había tenido la oportunidad de asistir a un estadio. La opción se le presentó para el Mundial y aunque para ella el recorrido es largo, no lo pensó y viajó desde la Herediana de Siquirres para apoyar a la Selección Femenina Sub-20.
Giselle Delgado quería ser parte de la fiesta del Mundial Femenino Sub-20, por eso cuando sus hijos le plantearon la idea, dijo que sí y hasta se trajo a la nieta para que vea a la “Sele”.
“Esto es una nueva experiencia, nunca había venido al estadio y vine porque son las muchachas, las mujeres de Costa Rica, las que no representan”, dijo orgullosa Giselle, quien afuera del Estadio Nacional comenzaba a vivir el ambiente futbolero de la Copa del Mundo.
“Sí me gusta el fútbol y siempre quise venir al estadio y ahora aproveché para ver el debut y la inauguración”, comentó doña Giselle, quien viajó desde la Herediana de Siquirres y no le importó regresar a Siquirres una vez que termine el juego de la Tricolor ante Australia.
“Vine con mis hijos y mi nieta y ahora mismo nos regresamos”, señaló doña Giselle con una sonrisa, al tiempo que volvió a ver a su hijo y su nieta y agregó: “Ellos me convencieron a venir”.
Noam Elizondo, quien acompañó a doña Giselle y llevaba puesta la camisa de Brasil, expresó por qué decidieron ir a ver la inauguración.
“La oportunidad de estar en un mundial es importante y es bonito decir que estuve en un mundial, porque ya después no sabe uno cuando tenga otra ocasión de estas”.
¿Y por qué con la camisa de Brasil?
“Para apoyarlas también a las muchachas, siempre es bueno dar el respaldo a todas las del continente”, respondió.
Poco a poco calentó el ambiente en los alrededores del Estadio Nacional y aunque el juego de le Selección Femenina Sub-20 está programado para las 8 p. m., desde las 3 p. m. había aficionados cerca del escenario deportivo, porque a las 5 p. m. se medía Brasil a España.