En el Municipal de Pérez Zeledón hay un patrón que se repite uno y otro y otro torneo: la salida de gran parte de sus jugadores.
La costumbre los lleva a vivir esa situación con normalidad y ha forjado una junta directiva que es especialista en conseguir refuerzo de manera rápida; en la mayoría de los casos, muy efectivos.
La salida de 13 de sus jugadores del torneo anterior, entre ellos figuras vitales como Keilor Soto, Ariel Rodríguez, Kendall Waston, Camilo Aguirre y Luciano Bostal hacen pensar que el equipo sureño quedó muy debilitado.
Sin embargo, la experiencia en ese tipo de asuntos puso a correr a sus dirigentes y pronto se reforzaron, con ayuda de su nuevo técnico Luis Fallas, y contrataron a 13 jugadores, entre ellos tres extranjeros.
Pérez Zeledón dejó de ser hace rato un equipo más del fútbol nacional y se convirtió en protagonista en los últimos torneos, un buen animador que lucha de tú a tú contra los clubes tradicionales.
Ese fenómeno difícil de explicar (tanto cambio en la planilla con técnicos incluidos ponen los panoramas difíciles) tiene muchos factores que convergen.
Para Néstor Monge –quien tras militar cinco temporadas en el club sureño y dio el salto al Cartaginés– el equipo generaleño tiene un ambiente muy especial.
“Ahí los jugadores se sienten cómodos; de paso, saben que pueden dar el salto a otros equipos. Siempre se busca que el equipo sea protagonista”, explicó.
Esa filosofía podría explicar el por qué torneo a torneo esa tormenta de salidas y llegadas de jugadores quedan de lado y el equipo se hace fuerte en la competencia.
Contratos cortos. La pregunta es: ¿por qué tanta salida de jugadores al final de cada torneo?
Para el gerente del Municipal de Pérez Zeledón, Wiliam Ramírez, la conclusión de ciclos contractuales pesa a la hora de que los jugadores tienen que renovar su vinculación, y de pronto aparecen ofertas de otros equipos del país.
“Ahorita finalizó un ciclo contractual, no todos estaban dentro del plan de trabajo para el próximo cuerpo técnico, entonces a raíz de eso es que se da los cambios y si somos conscientes de que a existir carencia de una cantera más productiva la rotación va a ser cada día más”, explicó Ramirez, en referencia a la situación actual.
Desde ya el nuevo técnico, Luis Fernando Fallas, reconoció que Pérez Zeledón es un equipo en el cual la exigencia es mayor por las últimas presentaciones.
“ En este caso (Pérez Zeledón) uno se enfoca en la parte deportiva, los jugadores están más tranquilos por el ambiente laboral, de repente la exigencia de parte de uno hacia ellos es mayor. Creo que eso más bien beneficia, comparado a situaciones que se viven en otros equipos. Estamos esperanzados en que las cosas marchen como las estamos planificando”, dijo Fallas.
Sobre la manera en la que se maneja administrativamente Pérez Zeledón, Fallas se siente cómodo.
“La forma en que han hecho las contrataciones muy rápido”, agregó el timonel. Colaboró Alejandro Méndez