Pacers y Heat, los únicos clasificados del Este, se enfrentan mañana en un eléctrico previo de la eventual final de la conferencia.
Es, por así decirlo, el inicio adelantado de esa final pues los equipos estaban ayer a tres juegos de diferencia en la lucha por la cima de la tabla. Punto importante, pues el que acabe mejor tendría la ventaja de localía en esa batalla de postemporada que todos esperan.
Mañana la lucha es en Indiana, a las 6 p. m. (hora tica), y será transmitido por la cadena ESPN. La vuelta, el último duelo de la serie entre estos dos equipos que han repartido una victoria por bando en lo que va de esta campaña, será el 11 de abril en Miami (a dos juegos de que acabe la temporada regular).
Así que ese decisivo primer lugar del Este se decidirá frente a frente entre el campeón, liderado por LeBron James, y el contendor, de la mano de Paul George.
No hay que olvidar que se requirieron siete partidos en los pasados play-off para decidir quién avanzaba a la final. Fue el Heat, que luego derrotó –en otros siete duelos– a unos duros Spurs para coronarse.
Ataque contra defensa. Por más que no quieran admitirlo, estos dos equipos han pasado el campeonato pensando uno en el otro.
Los Pacers tienen la mejor defensa de la liga. Solo admiten un promedio de 91,9 puntos por partido. También manejan el cuarto mejor diferencial de la liga, anotando un promedio de 6,2 unidades más que sus adversarios.
Todo a punta de sacrificio y juego de conjunto. Así se explica que sea el mejor equipo en rebotes defensivos (35 por juego) sin que ninguno de sus jugadores figure entre los mejores 30 reboteadores.
Mientras que el Rey conduce la mejor ofensiva del Este, con 103,6 puntos por encuentro. James aporta 26,8 de esas unidades. Aunque la triste verdad es que nueve equipos del Oeste anotan más y mejor que Miami (otra prueba de la disparidad entre conferencias).
El Heat también es imagen de efectividad: tienen el mejor porcentaje de campo en la liga, con un impresionante .506 (anota más de la mitad de sus tiros).