Una vez más la boxeadora Yokasta Valle alzó la mano victoriosa y se coronó el sábado campeona mundial, por segunda ocasión en su carrera, tras vencer a la peruana Valeria Mejía, en combate por las 102 libras de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA).
Dos años pasaron para que Yoka volviera a ganar un cinturón, tras derrotar en diciembre del 2016 a la mexicana Ana Victoria Polo, en el Parque Central de San José.
Yokasta tuvo que superar el hecho de ser casi una desconocida en su país, que poca gente sabía de su trayectoria amateur, donde incluso le dio a Costa Rica una medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de San José 2013.
Tuvo que ser un programa de baile de Canal 7 (Dacing With The Stars) el impulso para que el país admirara su talento boxístico, asistiera a sus veladas y le dieran el lugar que le corresponde como monarca del orbe.
“El título mundial significa mucho para mí, pero también para mi equipo. Es la culminación de horas de mucho sacrificio y esfuerzo de todos. Desde mi manáger Mario Vega, mi entrenador Marco Delgado y en general de todo el grupo de trabajo. A mí me tocaba ponerle la cereza al pastel coronándome campeona mundial y la verdad me siento muy feliz”, comentó Valle.
Con 26 años, la boxedora de fácil sonrisa no escatima que ha sido un difícil ascenso hasta la cima. Tanto como aquellas madrugadas donde salió a correr carretera al volcán Poás para ganar resistencia en cada uno de sus combates y los cuales debió interrumpir para participar en un programa de baile de salón, que la verdad nunca espero que la catapultara a la fama, que no tenía, al menos en el país, como boxeadora.
“Sinceramente mi participación en Dancing incluyó mucho en la gente. Antes del programa la gente decía ‘¿quién es ella, de dónde salió?’. Después me conocían como Yokasta la boxeadora. Pero cuando me permitieron pelear durante el programa, la gente se enamoró de mi boxeo, demostré que era buena y por primera vez en nueve años de carrera tuve un combate con un gimnasio lleno y las personas me valoraron como deportista y campeona mundial”, confesó Valle.
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La deportista josefina afirmó que pelear por título mundial en el BN Arena de Hatillo es una sensación indescriptible. No por el hecho de estar ante casi 5.000 espectadores, sino porque están a su favor y la apoyan incondicionalmente. Antes sus peleas atraían a 100 o 500 personas entre amigos, familiares y personas allegadas al mundo del box.
“Ahora las personas se acercan y me dicen que me admiran porque boxeo muy bien. Las niñas se toman fotografías conmigo y me dicen que quieren ser boxeadoras y eso me llena de orgulloso, pero no quiero quedarme con solo este título. Tengo sueños. Metas a mediano y largo plazo. Deseo ganar cetros en otras divisiones y para eso está trabajando todo mi equipo”, indicó Valle.
Yokasta también admitió que hoy sale con una persona, que no es del mundo del boxeo, pero la cual debe comprender que de momento su prioridad es su disciplina.
“Obviamente uno quiere nuevos retos, deseo arriesgar y pelear fuera del país, pese a que es muy complicado ganar afuera. Todo el esfuerzo y el trabajo valió el esfuerzo, por lo que debemos seguir adelante. Por ejemplo, el combate ante Valeria sabía que iba a ser complicada porque ella peleaba artes marciales y lanzaba puros manotazos, pero al final la controlamos, mantuvimos la distancia con japs y en el quinto asalto salimos con todo a liquidarla”, puntualizó Valle.