Con 296 atletas de 22 países participantes ayer se inauguró el Panamericano de Esgrima, torneo que reune a la élite del continente.
La costarricense Dirley Yepes fue la mejor de la delegación tica en esta primera fecha del prestigioso torneo, que se celebra en la Antigua Aduana, Barrio La California.
Yepes alcanzó la segunda ronda de clasificación en el florete femenino. Primero superó la ronda eliminatoria, luego se topó a la también costarricense Lucía Sáenz en la ronda de 64 y cayó eliminada ante la brasileña Thais Rochel en la llave de 32 clasificadas.
“Estoy contenta porque logré sacar la cara por el país y llegar a la ronda de 32, pero sí pensé que iba a llegar más lejos. La verdad no me esperaba un nivel tan alto, este ha sido el Panamericano más difícil que he visto”, explicó Yepes.
Ayer también debutó la espada en la rama masculina, donde el mejor de los costarricense fue Alberto Cruz, quién llegó a la ronda de 64.
Cruz superó la fase eliminatoria para luego caer derrotado ante el colombiano Javier Suárez.
Cerca de clasificarse quedó el también costarricense Bradley Johnston, quien ganó en dos de sus combates de la fase clasificatoria, pero al final no le alcanzó y quedó a un solo punto de avanzar.
Al cierre de esta edición todavía no se definía el campeón en ninguna de las dos modalidades.
Para hoy se espera el arranque del florete masculino y el sable femenino, ambos en la categoría individual. El sable femenino dará pie al debut oficial de la campeona olímpica y mundial Mariel Zagunis, de Estados Unidos.
La competencia se reanudará este martes, a partir de las 9 a. m.
Este Panamericano reune a los mejores exponentes del continente pues tiene el atractivo de dar doble puntaje en el escalafón mundial.