1 ¿Cuál es su opinión acerca de que el Consejo Nacional de Deportes quiera que el Icoder administre el Estadio Nacional, y no el fideicomiso, tal y como usted lo había dicho hace dos años?
–No hay que ser muy inteligente para entender que el fideicomiso en ningún momento generaba beneficios, de hecho si lo lee se de cuenta de que el único que gana es el Banco Nacional y el único que pierde es la institución más pobre del Estado: el Icoder.
2 Hace dos años usted dijo que el Icoder podía administrar la obra, ¿lo sostiene?
–Sí, claro. Las condiciones que se requieren para la funcionalidad del Estadio no están más allá de las funciones de la institución misma. Siempre he tenido tranquilidad, las cosas que dije fueron con fundamento, nunca quise faltar el respeto a nadie, menos a la Presidenta (Laura Chinchilla). Esto reafirma lo que le dije en la última entrevista, que el tiempo me dará la razón, sorprende que ahora Wálter Salazar –del Consejo– salga como abanderado de que el fideicomiso no funciona, pero cuando yo lo dije nadie me respaldó.
3 ¿Los problemas en la obra, grietas, goteras y bombas en las pistas, tienen que ver con que el fideicomiso no pueda dirigirlo?
–Insisto en que el Icoder siempre pudo ser el administrador del Estadio (Nacional).