Webb y el “futbol brutal” desatan de nuevo el debate por arbitrajes

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Johannesburgo (DPA). El inglés Howard Webb y el “fútbol brutal” de Holanda desataron hoy de nuevo el debate por los arbitrajes en el Mundial de Sudáfrica 2010.

“Fue un desafío muy duro el del trío arbitral de anoche. No fue sencillo, no recibieron ayuda, puedo decirle eso”, dijo el presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), Joseph Blatter.

Webb mostró un récord de 14 tarjetas amarillas y una roja en la final del Mundial disputada ayer en el estadio Soccer City de Johannesburgo, en la que España se impuso 1-0 a Holanda.

La extrema dureza mostrada por los holandeses, que vieron nueve tarjetas amarillas y una roja, fue objeto de críticas incluso por parte del mito del fútbol “oranje”, Johan Cruyff.

“No han querido el balón. Y, lamentablemente, tristemente, han jugado muy sucio”, dijo el legendario exfutbolista en un artículo publicado hoy por el diario El Periódico.

En la rueda de prensa posterior al partido, el seleccionador holandés, Bert van Marwijk, fue acusado incluso de fomentar el “kárate” en lugar del futbol.

La patada de Nigel de Jong a Xabi Alonso a la altura del pecho y con la suela por delante en la primera parte fue merecedora de algo más que una tarjeta amarilla. Y Mark van Bommel también podría haber visto su segunda amonestación por sus reiteradas y duras faltas antes del descanso.

Cruyff calificó la actuación de Webb como el “peor arbitraje de la Copa del Mundo. No sólo dejó de expulsar a dos holandeses (incluso Robben mereció la segunda amarilla), sino que miró para otro lado en los momentos en los que debió implicarse”, escribió Cruyff.

Pero el inglés no dejó contento a nadie. Los holandeses también encontraron en el árbitro un culpable de su derrota. Para Wesley Sneijder, que protestó airadamente tras el partido, la actuación de Webb fue una “vergüenza para el futbol”.

“Honestamente –dijo Arjen Robben–, si se juega la final de la Copa del Mundo, se necesita un árbitro de clase mundial y hoy (ayer) su actuación no fue de clase mundial”.

Poco antes del gol de Andrés Iniesta el inglés les negó a los “oranjes” un claro córner, y los jugadores holandeses también protestaron por una supuesta falta contra Eljero Elia.

“Lo habría visto incluso un ciego”, se quejó el portero Maarten Stekelenburg. “La ‘oranje’ siente que le han robado”, tituló hoy el diario Allgemeen Dagblad.

El nivel del arbitraje y la conveniencia del uso de la tecnología se convirtió en un tema candente durante el Mundial de Sudáfrica, sobre todo tras el 27 de junio, un “domingo negro” en el que los árbitros fallaron como nunca al no ver un claro gol del inglés Frank Lampard y un grosero fuera de juego del argentino Carlos Tevez.

“Entiendo a la gente que pregunta esto, pero éste es el aspecto humano de nuestro juego”, insistió hoy Blatter en la rueda de prensa de cierre del Mundial. “Esto es futbol, esto es futbol”.