Buenos Aires (AP). Un piloto de acrobacias aéreas dijo que continuará volando pese a que salvó su vida de milagro al saltar fuera poco antes de que la aeronave se estrellara durante un festival el pasado domingo.
Dino Moliné, de 22 años, volaba uno de los tres aviones monoplazas que realizaban acrobacias en la localidad de El Trébol, provincia de Santa Fe, cuando se desprendió una de las alas. La nave se prendió fuego y comenzó a precipitarse a tierra, según muestra un dramático vídeo que circula por internet.
El joven pudo eyectarse en paracaídas antes de que el avión quedara hecho añicos, ante la vista de unas 3.000 personas.
“No sé qué me pasó, creo que fue una fatiga del material y sentí una explosión, vi una sombra que pasó a mi lado y era el ala que se había desprendido. En ese momento escuché a mi compañero que me gritó por radio que tirara el paracaídas y eso hice”, explicó Moliné el martes al diario local El Trebol Digital.
Tuve una pequeña quemadura en uno de los pies, pero nada más. Voy a seguir volando sin dudas, avisó Moliné.