La selección de Uruguay sigue adelante con su metamorfosis, que la llevó de clasificarse de último momento al Mundial, a avanzar con honores a octavos de final como el mejor equipo del Grupo A.
El técnico charrúa, Óscar Tabárez, no lo pudo resumir mejor. “El Mundial se disfruta, la eliminatoria suramericana se sufre”, dijo ayer tras la victoria 1-0 ante México, al final también clasificado.
“En la eliminatorias fuimos irregulares, eso quiere decir que tuvimos malos y buenos momentos. Cuando decidimos apostar a estos futbolistas sabíamos que si lográbamos la meta de clasificar iban a tener buenos resultados en el Mundial”, añadió el seleccionador.
Las palabras de Tabárez no dejan de ser ciertas, los charrúas despejaron la nube de incertidumbre que los acompañó en su clasificación y ayer acabaron con 20 años de no superar la primera ronda.
La última vez había sido en el Mundial de Italia 1990, también de la mano de El Maestro Tabárez, en la que finalmente quedaron eliminados en el choque contra los anfitriones con marcador de 2-0.
“Para disfrutar un Mundial hay que saber a qué se viene y tratar de hacer buenos partidos. Creo que en esta fase se demostró que Uruguay es difícil para cualquier rival”, finalizó el estratega el día de ayer.
Los uruguayos son, de momento, otra de las gratas sorpresas para Suramérica, que casi tiene amarrado el paso a la siguiente ronda de sus cinco representantes.
El mérito de Uruguay también se agranda si se toma en cuenta que logró el tiquete a octavos en un bloque que incluía a los anfitriones sudafricanos y a los franceses, finalistas en 2006 y, por tanto, actuales subcampeones del mundo.
Su clasificación al Mundial no fue, sin embargo, así de prometedora: llegó como el último invitado luego de dejar fuera a Costa Rica en el repechaje contra Concacaf.
Fueron entonces los últimos de la Conmebol, tras perder el último boleto ante Argentina en aquel juego pasado por agua en el Centenario que se decidió con la agónica anotación de Mario Bolatti, tanto que influyó al final en su inclusión a la lista de “los 23” de Maradona.
La situación no era nada nueva para los suramericanos, que en 2001 y 2005 ya habían terminado de quintos en la clasificación y debieron jugársela con medio boleto.
En ambas oportunidades su rival fue Australia. La ruta les alcanzó para Corea y Japón 2002, mas no para llegar a Alemania 2006.
Historia. De la mano de Tabárez y con un equipo prometedor, los campeones del mundo en 1930 buscarán superar una nueva muralla histórica y avanzar a la fase de cuartos, algo que no logran desde la cita en México 1970, cuando acabaron cuartos del orbe tras caer ante Brasil, a la postre, campeón del Mundo. Se utilizó información de FIFA.