Uruguay se batirá por el honor americano

3 Charrúas aseguran que buscarán el tercer lugar para así rescatar la gloria de los equipos de nuestro continente

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Johannesburgo y Ciudad del Cabo. AFP y AP Uruguay buscará quedarse con el tercer puesto en Sudáfrica 2010 tras su derrota ante Holanda, un logro que daría más lustre a su condición de mejor equipo de América en la Copa Mundial 2010.

Los celestes, que fueron más que un hueso duro de roer para la Naranja Mecánica el martes en la semifinal (2-3), chocarán el sábado en Port Elizabeth contra Alemania, juego al que ningún miembro de la Celeste le quita importancia.

Incluso, el técnico Óscar Tabárez, después de la derrota, lo dejó bastante claro: “Debemos de dejar una imagen. Este juego (por el tercer puesto) es una oportunidad para mostrar qué es Uruguay”.

“Esto todavía no terminó, el sábado hay un nuevo partido, hay un prestigio, una imagen y queremos estar en el podio”, dijo el atacante Sebastián El Loco Abreu.

Aunque no pudo reeditar sus títulos planetarios de 1930 y 1950, Uruguay fue de lejos la mejor selección americana en Sudáfrica, cayendo ante Holanda, con su mejor estilo y con las botas puestas.

El revés ante el conjunto europeo fue su primero en el Mundial, ya que llegó a ese partido con cuatro victorias y un empate.

Para la posteridad quedará la hipótesis de otro desenlace si el delantero estrella Diego Forlán hubiese jugado a plenitud y no con la lesión muscular que mermó su rendimiento y que finalmente lo sacó del partido a los 84 minutos.

También quedará la pregunta sobre que hubiera pasado si jugaba el peligroso Luis Suárez, que suma tres goles en el Mundial y no pudo actuar tras haber sido expulsado en cuartos de final contra Ghana.

Ese día también faltó el liderazgo del defensa central y capitán Diego Lugano, que se perdió el duelo por un esguince de rodilla.

Suárez podrá actuar en Port Elizabeth, mientras que Forlán y Lugano confían en su recuperación.

Falta. De cualquier modo, queda la certeza de que Uruguay, sin haber sido invitado a la fiesta con traje de favorito, como dijera Tabárez, cumplió con creces, en contraste con equipos como Brasil y Argentina, que dominaban las apuestas.

Brasil cayó en cuartos ante Holanda (1-2) con un juego que muchos tildaron de tacaño, mientras que el cuadro de Diego Maradona fue despachado por Alemania en la misma instancia con una estrepitosa goleada de 0-4.

Caso aparte fue el de las selecciones de Paraguay y Chile, que cayeron en cuartos y octavos con España (0-1) y Brasil (0-3), respectivamente, mostrando oficio y amor propio, y alentando la ilusión de un boom suramericano.

México revivió ante Argentina (1-3) la maldición de los octavos, Estados Unidos luchó pero se fue en esa misma ronda y Honduras se despidió en primera fase con apenas un punto y sin anotar.

De ese modo, Uruguay librará su última batalla por el honor americano, que había prometido defender con orgullo antes de pagar cara su derrota ante la Oranje.