Único dilema cafetero es quién peleará la Vuelta

Tanto Millán como Sánchez han dejado claro que tienen con qué disputar el podio

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Cañas. Con prácticamente la mitad de la carrera encima, el único dilema del GW-Shimano es definir cuál de los suyos peleará el título de la 48° Vuelta a Costa Rica.

El conjunto colombiano ha demostrado que tiene los recursos para estar en la disputa del podio, no por nada tienen a Jonathan Millán como líder general y a Óscar Sánchez como segundo de la tabla.

El problema, sin embargo, es que con dos hombres a plenitud, definir un capo se está volviendo una tarea compleja, especialmente cuando ambos demostraron que van bien en todos los terrenos.

Desde que Millán asumió el liderato en Guápiles luego de la contrarreloj ha cumplido a cabalidad en la defensa, sin importar si el reto viene por lo plano o en el ascenso.

El cafetero se ha conformado con aguantar los embates y cuidar diferencias, por lo menos en las últimas dos fracciones.

A su lado siempre ha estado Sánchez, un corredor completísimo que lo mismo se le ve empujando la carrera en el Alto de la Victoria o luchando al sprint una etapa, como hizo ayer en la llegada a Cañas.

“Vamos bien en todos los terrenos, yo creo que ya lo hemos demostrado y ahora solo falta esperar a ver qué trae la carretera para nosotros”, afirmó ayer Sánchez.

El que sea si es colombiano. Tanto Millán como Sánchez coinciden en que la disputa no está a lo interno del equipo, pues no importa quién gane la Vuelta siempre y cuando vista la camiseta del GW-Shimano.

“La verdad es que los dos somos grandes corredores y nos hemos preparado bastante bien para disputar la Vuelta. Vamos uno y dos en la general y que gane el que sea, lo importante es que quede en el equipo”, afirmó Sánchez.

Millán fue más allá y aseguró que desde que está en el equipo, Sánchez siempre ha sido uno de sus compañeros más cercanos, por lo que está claro en que la pelea por el cartel de capo nunca va a ir más allá de la carretera.

“Rivalidad entre nosotros no hay. Desde el año pasado siempre somos compañeros de habitación Óscar y yo entrenamos juntos... Entonces, la verdad, es una felicidad muy grande tanto si la pudiera ganar él como si me tocara a mí.

“Somos muy conscientes de que los dos estamos en muy buenas condiciones y vamos a ir día a día, así que no importa para quién sea mientras quede en el equipo”, afirmó el dueño del maillot dorado.

Como dato adicional, los dos aseguran que van bien en la cronoescalada, por lo que parece que no será el trazado de la Vuelta el que ponga freno al buen nivel cafetero en esta edición de la Vuelta.