Una carrera con muchos tropiezos

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Madrid. La trayectoria profesional de Alberto Contador está salpicada de obstáculos desde su debut en 2003 en las filas del ONCE.

Su principal problema físico fue una lesión cerebral que a punto estuvo de costarle la vida.

Entre los episodios relacionados con el dopaje destacan la implicación de su equipo, el Liberty, en la Operación Puerto , y el positivo por clembuterol que le acarrea una suspensión de dos años.

En el bienio 2004-2006 pasó de esquivar la muerte por culpa de un cavernoma cerebral al regreso triunfal a la bicicleta, y cuando parecía que iba a vivir el despegue internacional en el Tour de Francia, su equipo se fue a casa antes de empezar. La Operación Puerto pasó factura al Liberty.

En 2007 alcanzó su primer Tour, no sin escándalo previo: el danés Michael Rasmussen fue desposeído del maillot amarillo a tres días de París. Un año después firmó por el Astana y de nuevo entró en terreno equivocado.

El Tour vetó la presencia de la escuadra kazaja por los casos de dopaje, entre ellos el de Alexandre Vinokurov. Aquel año fue, sin embargo, victorioso: ganó el Giro y la Vuelta a España.

Los problemas con Lance Armstrong dentro del Astana marcaron el Tour en 2009, el segundo del madrileño. El choque fue evidente de principio a fin y solo la carretera puso a cada uno en su sitio.